Angel Serrano Gálvez
Más allá de las opiniones que podamos tener respecto al video que estuvo circuló en redes sociales, en el que se aprecia que los pasajeros de una “combi” agreden a un individuo que pretendía despojarles de sus pertenencias amenazandolos con un arma de fuego, la realidad es que el problema sigue ahí, y sigue afectando a decenas de mexiquenses todos los días.
El robo en transporte público no es nuevo, pero sí es un delito con muchas particularidades, ya que, las formas en que este es cometido varían de ciudad a ciudad e incluso de sistema a sistema. Mientras que en medios de transporte masivo como el Metro o Metrobús predominan los atracos sin violencia, en el caso de las “combis”, “micros”, “peceras” y “rutas” no es extraño la presencia de armas blancas o armas de fuego.
Sumado a esta complejidad, existe el factor de la complicidad por parte de autoridades y concesionarios, quienes amparados en la corrupción, se hacen de la vista gorda para atender de raíz esta problemática que usualmente afecta a los sectores más desfavorecidos económicamente.
Al momento de querer analizar este delito, nos encontramos con muchas problemáticas, en parte por lo diverso del delito, pero también por la falta de información que existe al respecto, particularmente al revisar los datos de este ilícito en el Estado de México, nos encontramos con un gran problema, y es que, la Fiscalía del estado NO reporta al Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública los incidentes en los que no hubo violencia durante el robo.
Como podemos observar en la gráfica, el porcentaje de ilícitos cometidos sin violencia reportados es mínimo, por no querer decir que es nulo, esta situación dista mucho de lo reportado nacionalmente donde la proporción puede desde invertirse hasta llegar a un 50/50, es imposible creer que no existan robos en transporte público sin violencia (carteristas) en el Estado de México, por lo que seguramente la falta de información al respecto, se debe a un mal registro del delito.
Preocupa mucho que ante una problemática tan presente entre los mexiquenses, no se cuente con información completa para poder diagnosticar y atender este delito como es debido. Es por ello que desde el Laboratorio de Seguridad Ciudadana y el Observatorio Nacional Ciudadano, hacemos un llamado a las autoridades a hacer pública y de forma completa la información, para poder generar diagnósticos y recomendaciones que ayuden a reducir éste y otros delitos.
Coordinador de la Red Nacional de Observatorios
@datero_mexa