Por Ángel Fernández
Desde hace más de un siglo existe un interés en identificar los factores que inhiben o promueven la violencia y el delito en vecindarios urbanos. La discusión teórica es amplia y muestra discontinuidades, bifurcaciones y, a veces, convergencias. En este complejo camino, las propuestas que han ganado mayor consenso son aquellas que identifican en las capacidades de organización comunitaria la explicación más importante para la variabilidad de la violencia y los delitos entre barrios.
El consenso en torno a este tipo de explicación se basa en pruebas empíricas. Por ejemplo, en el caso de urbes europeas y estadounidenses, especialistas han hallado en las capacidades para activar el control social informal, basado en la cohesión social, el recurso social protector contra el delito y la violencia de los vecindarios (Sampson, 1997).
A pesar de que las características económicas, raciales y familiares de los vecindarios son importantes, no son determinantes para explicar las intensidades del delito. Más bien, la organización vecinal parece ser el factor explicativo. En dirección contraria, en contextos con altas tasas de pobreza, alta rotación de los residentes o altas tasas de divorcio, las capacidades de organización vecinal se reducen, y, por lo tanto, el delito y la violencia aumentan.
¿Es posible identificar las mismas relaciones en las ciudades mexicanas, donde las condiciones espaciales, sociales, materiales y organizativas son muy distintas a las urbes del mundo desarrollado?
En nuestro país, hay pocos estudios para identificar el tipo de vínculo entre las características de los vecindarios y el delito. Sin embargo, algunas pistas indican lo problemático de encontrar relaciones análogas respecto a las ciudades anglosajonas. Un ejemplo al respecto: la relación entre la pobreza y la organización vecinal.
De acuerdo con las propuestas mencionadas, se esperaría que los altos niveles de pobreza inhibieran las capacidades organizativas de los vecindarios. Sin embargo, esto no siempre ocurre. En México, existe evidencia donde se revela que los vecindarios populares cuentan con una larga tradición organizativa, a través de la cual han obtenido servicios e infraestructura urbana.
Por otro lado, se ha encontrado que en los vecindarios de mejores ingresos es donde se concentran un número importante de delitos (Ríos, 2023). En este sentido, los análisis espaciales realizados por el ONC (2021) indican que, en las colonias de la Ciudad de México, donde ocurren con mayor frecuencia los homicidios dolosos, no son aquellas con una mayor concentración de pobreza.
Además, la organización vecinal no resulta ser suficiente para contar con barrios seguros. Cuando la comunidad se organiza contra conductas antisociales o los delitos, en muchos casos imponen castigos arbitrarios contra sus integrantes (Díaz, 2019), lo cual complica aún más las condiciones de seguridad de los barrios. De igual forma, la organización vecinal, en muchos casos, opera para proteger actividades ubicadas en las fronteras de la ilegalidad o son plenamente ilegales.
¿Para qué nos sirve ampliar la investigación sobre lo mencionado? Se pueden mencionar varios objetivos, pero mencionemos dos. Primero, para identificar cuáles son los factores inhibidores del delito y la violencia en los territorios que administran las autoridades municipales. Y segundo, para dejar de recurrir de manera extensiva e intensiva al uso de la violencia de Estado para contener la inseguridad.
Investigador del Observatorio Nacional Ciudadano
@DonJAngel
Referencias:
Díaz, A. (2019). Semiótica de la privatización de la seguridad: vigilantismo e inseguridad en Tepito. Nueva Antropología. Revista de Ciencias Sociales, 32(91), 44-58. https://revistas.inah.gob.mx/index.php/nuevaantropologia/article/view/16001
ONC (2021). Acompañamiento ciudadano a la estrategia contra los homicidios dosolos en la Ciudad de México. https://onc.org.mx/public/rednacionaldeobservatorios/public/onc_site/uploads/Estrategias-hd-reporte.pdf
Ríos, Viridiana (30 de enero de 2023). De un lado / del otro. Así se vive la desiguladad en México. En El País. https://elpais.com/mexico/2023-01-30/de-un-lado-del-otro-asi-se-vive-la-desigualdad-en-mexico.html
Sampson, R., Raudenbush, S., &Earls, F(1997). Neighborhoods and violent crime: A multilevel study of collective efficacy. Science (New York, N.Y.), 277 (5328), 918-24.