Ciudad de México vivió tres días sin impartición de justicia en todas sus materias, derivado de violaciones humanas y laborales que vivieron los trabajadores del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México, lo que conllevo a afectar a los miles de usuarios del sistema de justicia.
Es un daño colateral para los usuarios que vivieron violaciones a sus derechos individuales y humanos, por ejemplo, las personas más vulnerables, los niños, niñas y adolescentes de nuestra sociedad al momento de suspender las convivencias con sus progenitores, el retraso de poder recoger los billetes de depósito que se ingresan a los juzgados familiares por concepto de alimentos, entre muchos más ejemplos que se pueden mencionar de los usuarios afectados que utilizan la impartición de justicia en materia familiar.
Y a manera general en las otras materias, los negocios ventilados no solo en juzgados sino en salas de este Poder Judicial, la suspensión de labores afectó a miles de personas que por el abuso no solo de particulares sino también de autoridades dejaron vulnerada la sociedad mexicana honesta que pone en manos de la impartición de justicia el cumplimiento de sus derechos.
Hubo víctimas que esperaban que se les resarciera el daño, hubo inocentes que llevaron procesos y que están privados de la libertad esperando la condena absolutoria, hubo ruptura de términos constitucionales, violaciones plenas al debido proceso penal mexicano.
La sociedad mexicana evidenció vivir un Estado sin Derecho, con violaciones a todos los tratados y convenciones internacionales en las que participa México, violentó su propia Constitución Política y demás leyes y reglamentos aplicables a los derechos humanos, entre otros derechos.
Y es la forma de poner ejemplos muy generales, ya que miles de usuarios y los mismos servidores públicos del Poder Judicial vivieron desesperación y frustración por haber percibido lo que es un Estado sin Derecho. Ciudad de México estuvo vulnerable al no existir la impartición de justicia, al tener servidores públicos sin salario, sin sus prestaciones de ley; se vieron obligados a parar por completo el sistema judicial en la entidad federativa.
Y los titulares del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México, ¿No lo previeron? Y hecho el problema ¿Qué hizo el gobierno local? ¿Qué hizo el gobierno federal para no dejar desprotegida a una parte de la sociedad sin impartición de justicia?
Qué tipo de titulares institucionales, gobernadores locales y federales tenemos si estos son capaces de dejar una entidad federativa sin justicia, y son incapaces de prevenir, prever el nivel de afectación que causan a su sociedad, a sus instituciones, a sus trabajadores.
Después de esta frustrante vivencia que tuvieron los habitantes de Ciudad de México, la población se unió y apoyó a los servidores públicos del Poder Judicial capitalino por las violaciones a sus derechos como trabajadores, y que como daño colateral fueron afectados miles de usuarios de la impartición de justicia.
Los operadores del Poder Judicial capitalino tienen la obligación y el compromiso de realmente hacer bien su trabajo, deben dejar de retrasar la impartición de justicia, deben estar preparados para apoyar la impartición de justicia, y dejar a un lado la improvisación de justicia.
@CanizalezYair