La ciudadanía está convencida de que los partidos son los villanos de la política. Esto ocurre en diferentes países de la región y se manifiesta de diferentes maneras: votando por candidaturas de libre postulación y/o movimientos independientes; confiando en nuevos liderazgos que crean taxis electorales para que los lleven al poder o manifestándose en la calle contra “los mismos de siempre”. Los datos del Latinobarómetro 2023 alertan sobre la dramática percepción que la ciudadanía tiene de ellos. El 77% de las y los entrevistados está en desacuerdo con la idea de que los partidos funcionen bien y sólo en cinco países la mayoría de la población cree que sin partidos políticos no puede haber democracia (Uruguay, 62%; Costa Rica, 59%; República Dominicana, 56%, Venezuela, 54% y Argentina, 54%).
Las razones que explican este fuerte discurso anti partidos son multicausales y están fundamentadas en los magros resultados en términos de bienestar e igualdad que han tenido muchas de las políticas impulsadas por partidos de diferentes ideologías. La creciente desconfianza también se anida en las acusaciones de corrupción y financiamiento ilegal; en los problemas para articular intereses e impulsar ideas programáticas que enfrentan las organizaciones de partidos y en las cada vez más crecientes dificultades para canalizar las tensiones, resolver ideas contrapuestas e incluir a grupos diversos en los procesos de formulación de decisiones de los partidos y del sistema político.
A diferencia de la ciudadanía, una idea bastante compartida entre quienes estudiamos la política es que la democracia requiere de partidos fuertes para sobrevivir. Es más, muchos de nosotros y nosotras estamos convencidos de la necesidad de fortalecer a los partidos como actores claves de la democracia. Si bien reconocemos sus problemas, también somos conscientes de lo perverso que puede resultar para el sistema la ausencia de intermediación en la representación. De ahí que, más que abandonar a los partidos, estamos decididas a hacer todo lo contrario. Con la intención de impulsar una agenda de reformas para la modernización y profesionalización de los partidos hemos creado, desde el Observatorio de Reformas Política en América Latina, una Clínica para Partidos Políticos.
La idea es contribuir a la renovación, des-generización y reconexión de los partidos con la ciudadanía, a partir de la investigación aplicada, la generación de espacios de diálogos públicos y la asistencia técnica. Se trata de trabajar con los partidos y para los partidos y de acompañar -de manera co-creativa, plural y crítica- los procesos de cambio institucional que los partidos necesitan para su transformación. Esta agenda requiere de acciones de sensibilización y espacios de diálogo colaborativo entre quienes hacen política y quienes la estudian. Desde esa mirada, buscamos contribuir en la identificación de diagnósticos y en la elaboración de propuestas realistas y con capacidad de implementación, contemplando las diferencias del contexto, la idiosincrasia y la cultura política de cada país.
El trabajo de la Clínica se concentrará en acciones para la modernización organizativa; la revalorización de la política programática; el fortalecimiento de los lazos de cooperación y la articulación de estrategias de coordinación territorial -subnacional y multinivel-; la profundización de las capacidades de diálogo y reconocimiento “del otro” como un actor legítimo en democracia; la identificación de acciones para mejorar los niveles de democracia interna, control político y capacidad de rendición de cuentas; el impulso de agendas de sensibilización para la distribución igualitaria del poder y el desarrollo de capacidades de innovación y digitalización para la participación activa de la militancia en los procesos de comunicación internos, entre otras.
Para que los partidos vuelvan a enamorar a la ciudadanía resulta necesario que comprendan las nuevas exigencias que las sociedades les están planteando; las demandas urgentes de bienestar, libertad e igualdad que reclama la ciudadanía; la competencia que le supone la emergencia de nuevos sujetos políticos; la necesidad de generar resultados a la vida de la gente que supongan “buenos gobiernos” y la irrupción sin retorno de las redes sociales como articuladores de las conversaciones públicas. De ahí que la Clínica para Partidos sea una apuesta por contribuir al fortalecimiento de la política partidista a partir de acciones de innovación democrática.
Flavia Freidenberg es Investigadora Titular “C” a Tiempo Completo Definitivo del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México. Directora Académica del Observatorio de Reformas Políticas en América Latina y Coordinadora de la Red de Politólogas - #NoSinMujeres. flavia@unam.mx
Dolores Gandulfo es Directora del Observatorio Electoral de la Conferencia Permanente de América Latina y el Caribe (COPPPAL). Integrante del Observatorio de Reformas Políticas en América Latina. Miembro de la Red de Politólogas - #NoSinMujeres. loligandulfo@gmail.com