A pesar de que el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) es la única institución en México responsable de garantizar respuestas para la rendición de cuentas, distintas voces políticas promueven su desaparición.

Sin el INAI no conoceríamos casos de corrupción que han sucedido en nuestro país, y el ejercicio de otros derechos humanos como la educación, la salud o la seguridad se vería gravemente afectado.

Sin el INAI, los archivos de gobierno sobre el uso del presupuesto serían un secreto.  No conoceríamos casos como SEGALMEX, la Casa Blanca, o el escándalo de espionaje Pegasus por solo mencionar algunos. Tampoco sabríamos de irregularidades en proyectos de infraestructura, o en adjudicaciones de cualquier nivel de gobierno. Asimismo, el Instituto es un puente con el periodismo de investigación que con solicitudes reconstruyen complejas redes de desvío de recursos y prácticas corruptas. La transparencia en sí misma, es una herramienta útil para disminuir la disparidad de información que existe entre el gobierno y la sociedad.

Sin el INAI, familiares de personas desaparecidas no podrían tener información sobre el paradero de sus seres queridos; trabajadores se verían impedidos para obtener una pensión justa; pacientes no tendrían forma de obtener su historial médico; mujeres privadas de su libertad se podrían quedar sin una defensa justa, entre otros casos.

Sin el INAI, no podríamos contrastar la veracidad de la información oficial. Por mencionar un par de casos, no habría certeza de cuántos millones de pesos costó el Tren Maya (y otros mega proyectos); tampoco sabríamos cuánto gana cualquier funcionario, Gobernador o Alcalde. La PNT es una de las mayores bases de datos en México y su potencial es aún más grande de lo que actualmente conocemos.

Un México sin el INAI afectaría también el cuidado de los datos personales; doy un ejemplo: una mañana despiertas con una notificación en el celular: tienes un cargo por 25 mil pesos en tu tarjeta. Te levantas sorprendido y llamas al banco para reclamar que te han robado tus datos de su sistema electrónico. El banco asegura que no hubo fallas en su plataforma y no te podrán hacer un reembolso.

Sin el INAI no se podrían poner acciones de inconstitucionalidad o controversias donde hemos logrado que empresas no se apropien de los datos personales de millones de mexicanos.

El llamado “phishing” es un ciberataque que consiste en engañar con SMS o correos apócrifos para extraer datos personales. En el INAI atendimos a 243 personas este año que solicitaron apoyo para enfrentar este tipo de vulneraciones. Por esta razón, diseñamos y difundimos campañas para que las personas conozcan de estos riesgos y no caigan en ellos. En México, 73% de los ataques más preocupantes son los relacionados con herramientas financieras (Asociación de Internet MX).

Todo esto y más pasaría si no contáramos con el INAI y con sus funciones para garantizar tanto respuestas a nuestras preguntas con el acceso a la información como en el cuidado de nuestra privacidad. Por ello, es importante que defendamos su autonomía, que usemos la PNT, y nos informemos sobre todos los beneficios que hemos ganado desde la fundación del INAI hace más de dos décadas.

@JulietDelrio

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