La constante migración de la población es uno de los grandes temas de la sociedad global del siglo XXI Generaciones enteras deben establecer su residencia en distintos lugares del globo ya sea por trabajo, por estudios, por cuestiones socioeconómicas o políticas. Sin embargo, la relación con el país en el cual se nace no termina al cruzar las fronteras; las personas viajamos con la historia y la cultura de nuestro país. Recuerdo que el escritor cubano Guillermo Cabrera Infante decía en una entrevista, que él jamás se perdía en Londres porque todas las calles le recordaban a la Habana.

El voto desde el extranjero nace en el contexto de la Segunda Guerra Mundial en diversos países, y surge de la urgencia de dar el voto a los soldados que defendían sus países. Ellos veían la necesidad de defender los intereses de su nación desde las urnas; además, que mediante el voto se contiende de forma pacífica. Asimismo, como parte de la naturaleza del sufragio universal, se debe hacer extensivo a las personas migrantes, a las juventudes, las personas en prisión preventiva y a todas las minorías que se han visto afectadas por la falta de representación.

En ese contexto migratorio es ineludible referir que las remesas representan alrededor del 3% del producto interno bruto (PIB) en México, de acuerdo con datos del sitio Statista (https://es.statista.com/estadisticas/1180867/remesas-porcentaje-pib-mexico/). Si bien no son un puntal de la economía, sí son un soporte importante para alrededor de un millón 600 mil hogares que las reciben. Por esta razón, es más que comprensible el interés de la población migrante y resulta imprescindible ejercer su derecho al sufragio, como una medida más de extender el cuidado para los familiares que reciben las remesas. Participar de las elecciones se convierte en una forma de vigilar la rendición de cuentas y aportar en la construcción del país donde nacieron y donde permanecen sus familiares.

Antes de las redes sociales se podía creer que el voto desde el extranjero podía carecer de información; sin embargo, ahora el seguimiento que se da al acontecer político no sólo se limita a las noticias más relevantes en torno a la capital o las grandes urbes, en esta época se puede conocer de forma más detallada los acontecimientos locales. Por eso, para los emigrantes de los estados de Aguascalientes, Durango, Oaxaca, Tamaulipas, Hidalgo y Quintana Roo, se encuentran disponible varios canales de información sobre la contienda electoral del 2022. Parece imprescindible exhortar a la ciudadanía residente en el extranjero a seguir los pasos para inscribirse en la Lista Nominal de Electores Residentes en el Extranjero (LNERE); para ello, podrán realizar esta solicitud desde una computadora o teléfono inteligente. Recordemos que, participar en la democracia es una cuestión de todas y todos, estemos donde estemos el día de la elección.

Una de las principales razones para fundamentar el reconocimiento del voto de la ciudadanía mexicana en el extranjero es garantizar a todas y todos, sea cual sea su residencia en el mundo, voz en la elección de su gobierno, sus representantes en los órganos que definen el futuro del país; es decir, incluir a toda la ciudadanía en su conjunto en el proceso de toma de decisión para elegir por sufragio cómo debe ser la dirección política que tome nuestro país. Por otra parte, tenemos que reconocer el avance de los derechos ciudadanos y el ejercicio del sufragio de los y las mexicanas residentes en el extranjero. La experiencia de este proceso nos dará elementos para mejorar nuestros sistemas de voto electrónico por internet y se convierta en la opción para la ciudadanía que participará en los procesos porvenir.

Consejera electoral.

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