Terminaron los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Tokio 2020 con cierta algarabía por las medallas obtenidas de los atletas mexicanos, pero unas semanas después de ello, la pregunta es: ¿y ahora qué? Estamos terminando el mes de septiembre y aunque pudiera pensarse que es muy pronto para pensar en lo que se tiene que hacer de cara a París 2024, la realidad es que no.
Por ser un hombre que toda mi vida he planificado cómo se debe manejar un ciclo olímpico, me da preocupación lo que pasa en nuestro país. En principio no veo alguna reunión de trabajo para elaborar un proyecto claro de lo que México se necesita para llegar de la mejor manera posible a los siguientes Juegos Olímpicos y Paralímpicos.
De lo poco que sabemos, porque así está programado, es que en noviembre se llevará a cabo, con más de 30 deportes, el Panamericano Junior de Cali, Colombia. Sin embargo, las federaciones internacionales ya tienen definidos sus calendarios de competencias, que abarcan eventos como Campeonatos del Mundo, Universiada Mundial, etc., y en México hay varios casos de absoluto desamparo de federativos a sus atletas.
Porque ya sabemos cuándo serán estos eventos, y es preocupante que no se ve una planeación de lo que se hará con todos los deportes en México para el ciclo olímpico que por los movimientos que hubo por la pandemia solamente será de tres años.
Debe existir mayor comunicación de parte de las federaciones nacionales con la Conade y el resto de los responsables, para entrar de lleno a una planeación bien estructurada. Es cierto que terminamos Tokio hace unas semanas, pero con el tiempo tan reducido no se puede esperar tanto para hacer este plan de trabajo del deporte nacional, porque si todavía no existe, déjenme decirles que ya vamos atrasados en relación a otros países.
Pongo como ejemplo que está pasando en la natación mexicana. Sabemos que se está llevando a cabo un proceso jurídico en contra de su presidente y no hay comunicación de lo que pasará con sus atletas. Hay invitaciones de la FINA para el Campeonato Mundial de Curso Corto y no hay respuesta de los encargados, así de triste.
Ahora bien, hay que recordar que aunque en 2022 no se llevarán a cabo los Juegos Centroamericanos (en El Salvador) ya que se pasaron al 2023 (ese año también serán los Panamericanos en Santiago de Chile), eso no debe ser el pretexto para dejar que pase tiempo, no trabajar, y sobre todo no comunicar lo que se está haciendo. No hay nada peor para los atletas que no saber hacia dónde irán.
Por eso se debe tener ya, publicado, transparente, un programa , por más complejo que sea, que incluya todos los eventos importantes de aquí a París 2024; hay que planificar en todos los aspectos, presupuestos, viajes, concentraciones, acreditaciones, becas, para que no nos agarren las prisas y después se tengan que ir sacando las cosas como se van presentando.
Deben dar certeza a los atletas de que se está trabajando eso, en una verdadera coordinación con las federaciones nacionales, para que sepan bien qué es lo que debe hacer y que no suceda lo que ha pasado, insisto, en la natación mexicana, en donde siguen los muchachos que han iniciado a entrenar, sin saber a ciencia cierta qué rumbo tomará este deporte en el ya presente ciclo olímpico.
Profesor