A casi cuatro meses de llevarse a cabo los Juegos Olímpicos, los nadadores mexicanos solamente han logrado una clasificación con Miguel de Lara en los 200 metros pecho, y se acorta el tiempo para buscar ir a París 2024.
Con el apoyo exclusivo del fideicomiso firmado para ayudarlos y del Instituto del Deporte del Estado de México, los nadadores que buscan su marca luchan para poder, en estos meses que faltan, conseguirlo. María Mata Cocco estará saliendo a un evento a República Dominicana que tiene el aval de la World Aquatics, aunque seguramente tendrá su mayor oportunidad en el Mare Nostrum, que consta de tres diferentes eventos en Canet, Barcelona y Mónaco.
Andrés Puente, que fue medallista de bronce en los 200 metros pecho en los Panamericanos, también tendrá varios intentos por obtener el boleto olímpico; lo mismo que buscará Héctor Ruvalcaba, quien trabaja para dar la marca en los 200 mariposa.
Estos tres nadadores están en la búsqueda de dar esos tiempos que se les han negado, pese a que han tenido buenos resultados en los Centroamericanos de El Salvador, los Panamericanos de Chile y el Mundial de Doha, Qatar. Otros elementos que están en la lucha por dar la marca para ir a París son Andrés Dupont, en los 100 metros libre, y Gabriel Castaño en los 50 metros libre. Jorge Iga, Ángel Martínez, Melissa Rodríguez y otros más tienen la oportunidad de buscar su clasificación en los Grand Prix en Estados Unidos, además de un evento que habrá en San Antonio del 10 al 14 de abril; después de eso, por ejemplo, la siguiente oportunidad puede ser en Atlanta.
Todo ese esfuerzo es ignorado por las autoridades de este país. No hay apoyos ni del COM ni de la Conade. Los muchachos van pagando todos sus gastos, aunque en el caso de los del Estado de México son apoyados por el Instituto del Deporte. Es difícil esta situación, cuando la idea es por lo menos clasificar a tres de ellos a París. Ojalá que las autoridades del COM en el último evento selectivo, en el Centroamericano que se hará en Nuevo León, los apoyaran con algo, pero seguramente será como a todos los nadadores, y les cobrarán todo lo que corresponde a su participación. Es imposible que de esta manera los deportistas mexicanos tengan un éxito completo. Ojalá que vengan tiempos mejores, porque es muy sencillo programar y calendarizar, pero lo difícil es planear con qué dinero pueden hacer realidad sus objetivos, cuando menos los que tienen un nivel como el que mostraron en los pasados Centroamericanos con 46 medallas y Panamericanos, con cinco metales. Ojalá que tanto la Comisión Estabilizadora como la Conade vieran la forma de darles apoyos a estos deportistas, como se hace en otros deportes que buscan su clasificación, pero por el veto que tienen en Conade, siguen sin apoyos. El COM, con gran cantidad de patrocinadores, no se ve por dónde los ayude. Se habla mucho de los patrocinios que logran, pero la realidad es que a los deportistas no les llega nada. Estaremos pendientes de los siguientes eventos.