Mucho se ha dicho y se ha escrito de la construcción de un nuevo aeropuerto para la Ciudad de México.
Con Santa Lucía y Texcoco como los lugares desde donde la disputa política y polémica han sido cosa de todos los días.
Lo único cierto, es que cada vez resulta más difícil viajar desde cualquiera de las terminales del Aeropuerto Internacional Benito Juárez, que pareciera estar rebasado y solamente da pasos hacia atrás
Es complicado tener que salir de la Ciudad de México a cualquier destino.
Por azares de la vida he tenido la oportunidad de conocer los aeropuertos de muchos países (en Asia, Europa, Estados Unidos) y aunque sé que hay peores, me da pena que nuestra gran nación y en concreto la Ciudad de México sufra por la falta de un aeropuerto decente.
Es una realidad que nuestras terminales aéreas dejan mucho qué desear para la gente que viaja y sufre mucho por las incomodidades, desde llegar a estacionarse hasta la manera en que debe llegar a las salas de espera. Los accesos no son tan fáciles, hay fallas seguidas en el anuncio de la puerta de abordaje y constantemente veo a la gente de la tercera edad cómo sufre para poder trasladarse a pesar del servicio de las sillas de ruedas, entre otras cosas.
La Terminal 1 del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) es una grosería, y más si vas a un destino internacional.
La Terminal 2 de salva un poco, pero en términos generales el aeropuerto de la capital, ese que debería ser el mejor del país, es una verdadera tortura para la mayoría de los usuarios.
Hay que destacar, claro, que en muchos destinos del interior del país han mejorado sus aeropuertos, tal es el Guadalajara, Monterrey, Cancún, y muchos más, lo cual se agradece y ayuda, por supuesto, a generar una mejor imagen de servicio para quienes piensan en visitar México.
Necesitamos urgentemente un aeropuerto decente en la Ciudad de México. Más allá de lo político, de lo polémico.
Da vergüenza y es triste que un país que aspira a tener muchos visitantes sufra con esta deficiencia que viene de décadas atrás y que por ahora, habrá que esperar para ver si se podrá mejorar.
Profesor
