Hoy se cumple un año de que se reportó el primer caso reportado de Covid-19 en nuestro país y después de miles de pérdidas irreparables, éste es un buen momento para detenernos a reflexionar en lo que hemos aprendido o lo que hemos hecho para mejorar a partir de todo lo que ha movido está terrible pandemia.
Y en medio de todo lo que hemos sufrido en estos 12 meses habría que preguntarse cada uno de nosotros: ¿En qué hemos contribuido para aligerar los problemas que se han desprendido del encierro y los contagios?
Porque en este punto, todos nos hemos quejado de algo, todos hemos maldecido por alguna situación que no nos parece o que sentimos que no se ha resuelto de la manera en que nosotros pensamos que es la correcta , pero... ¿Será que así como hemos cuestionado también hemos asumido la responsabilidad que nos toca?
Desde las autoridades hasta la gente que camina por la calle. Todos tenemos nuestro grado de responsabilidad para ayudar a que estos meses que vienen y que nos faltan en el camino para superar este problema, que no solamente es de México sino mundial pasen con menos pérdidas
Porque no se trata solo de exigir sino de asumir lo que nos toca hacer y hacerlo como se debe, sin poner pretextos, ni culpar a otros por lo que es nuestra responsabilidad. Debemos, desde nuestra trinchera, trabajar según nuestro cargo, nuestro empleo, nuestras obligaciones. Un ejemplo que me viene a la mente de inmediato es el de la Federación Mexicana de Natación, cuyo presidente se ha olvidado de eso, de sus responsabilidades. No es posible que un hombre que llegó a nuestro país desde Bulgaria, que se natutalizó y que México le abrió las puertas, lo último en lo que piensa es en hacer bien su trabajo y solamente tiene en mente el beneficio personal.
Y así como este caso hay muchos en todos los sectores. Por eso es que a un año del primer caso de coronavirus en México, de que llegó está pandemia a nuestro país, es momento de reflexión, de no solamente quejarnos y aportar desde nuestra responsabilidad.