Han pasado 13 años del secuestro y asesinato de mi hija Silvia , y en esta semana recibimos la noticia de que uno de los delincuentes clave en las investigaciones no solamente fue detenido, sino que además ya fue extraditado a nuestro país, con lo que esperamos se avance en el proceso para que haya justicia sobre todos los integrantes de la banda que planeó y perpetró el crimen en contra de mi pequeña.
Quiero agradecer al licenciado Juan Francisco Ealy Ortiz y a su familia por darme la oportunidad de darle seguimiento al caso desde este espacio, desde el que he expuesto en diferentes momentos, lo que ha sucedido.
Iván Silvio Pissaco, el argentino que fuera quien alquilaba las casas de seguridad de esta banda para sus fechorías, ha sido extraditado; se sabía de su existencia desde hace 13 años pero hasta ahora fue detenido y enviado a México.
Ha sido un gran esfuerzo por traerlo y seguir el proceso ya con la aparición de este personaje. No pierdo las esperanzas, este caso ha sido muy manoseado durante 3 sexenios (los de Felipe Calderón, Enrique Peña Nieto y ahora el de Andrés Manuel López Obrador). Los primeros dos tenían la película completa del plagio y el asesinato, al grado que Peña Nieto siendo gobernador me avisó que habían encontrado el cuerpo de mi hija en dicha casa de seguridad alquilada por Pissaco. En este proceso tan largo solamente ha habido una sentencia, y fue de la persona que enterró a mi hija en una lápida, pero los cerebros de este secuestro, iniciando por mi exchofer Óscar Ortiz, todavía no lo han sido.
Sabemos que la justicia es lenta, pero después dos años de este nuevo sexenio he visto el esfuerzo de la Fiscalía General de la República y creo que se ha avanzado. De igual manera agradecer a Marcelo Ebrard y la Secretaría de Relaciones Exteriores por el trabajo junto a la FGR.
Aprovecho de que tengo la posibilidad del espacio en este medio para dar a conocer a la sociedad cómo va el caso de mi hija, para reconocer la labor del periodismo en estos casos, que han ayudado a exponer el dolor de una familia y de que no se olviden las historias. Ahora buscamos por parte de la autoridad la sentencia. Van 13 años de este caso y queremos que estos delincuentes paguen su culpa.
No quitaré el dedo del renglón hasta que todos los implicados estén en la cárcel. Es un compromiso que tengo con mi familia, con mis hijos, con mis nietos. Han sido 13 años de estar pendiente, pagando abogados, para que el caso no se archive o salgan libres los delincuentes como ha pasado, lamentablemente, a muchas otras familias.