Después de todo lo que se ha presentado mediáticamente, con varias agrupaciones mostrando su preocupación por lo que pasa con la natación de México, quisiera hacer una reflexión. Me da gusto que se muevan intensamente para levantar la voz, en busca de que la Conade y el COM se enfoquen en resolver el problema, porque World Aquatics ha empujado para un cambio y la creación de una nueva federación.
Han sido muchas las voces que se han sumado. Hay un grupo de padres de familia, documentado jurídicamente como una asociación, que trabaja para hacer ver a las autoridades que se están cometiendo infinidad de atropellos.
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También hay un grupo de entrenadores, bien constituido legalmente, para apoyar todo el desarrollo acuático de nuestro país.
¿Saben cuántos años tiene de formada la Federación Mexicana de Natación?
Más de 100 años, y ha tenido una historia impecable en el ámbito internacional. Medallistas olímpicos como Joaquín Capilla, Felipe Muñoz, Maritere Ramírez, Fernando Platas, y muchos más. Por eso, me parece ilógico que las autoridades no arreglen este problema, cuando la World Aquatics les ha dado todas las facilidades para hacerlo.
Pareciera que hay una falta de interés para evitar que sigan pasando todas las atrocidades que hemos visto, y que la pasada administración siga operando ilícitamente.
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¿Quién le va a pedir cuentas a la gente que ha manejado la FMN en los últimos 15 años?, ¿dónde está el patrimonio de la federación?
Es triste todo lo que está pasando; 100 años de historia, de trabajo, de medallistas que han salido de esa federación, y nadie levanta la mano para arreglar el problema. Cómo se nota que las agendas personales de los dirigentes del deporte en México son más importantes.
Ojalá, estos grupos consoliden su exigencia formal ante las autoridades, para poder resolver el problema. La World Aquatics sigue dispuesta y apoya en todo momento, se requiera lo que se requiera.
Lo que sí sabemos es que se ha hecho un gran clan de gente que vive de lo que la comunidad acuática paga en afiliaciones, en vistos buenos, pero realmente no sabemos en dónde está el legado que debería tener una federación con más de 100 años de existencia.
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No tengo algún interés en buscar un puesto político dentro del deporte mexicano, y menos en una posible nueva Federación Mexicana de Natación. Simplemente, me preocupa lo que está sucediendo.
A unos meses de los Juegos Olímpicos y otros grandes eventos internacionales, la incertidumbre continúa y es más fuerte entre todos los atletas, entrenadores y sus familias. Ha sido una semana muy intensa, todo el mundo se ha inconformado, pero es como si no pasara nada, pese a los gritos desesperados de que esto ya termine.
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