Estamos muy cerca de los Juegos Olímpicos París 2024 y entramos en una fase crítica para los deportistas de nuestro país. Es increíble en estos momentos no se den cuenta que, por la poca empatía, le causen problemas a los atletas que hoy solamente debería preocuparse por llegar costos a la justa.
En los últimos días, salió a la luz un caso que volvió a mover las cosas en el deporte mexicano, cuando el clavadista Osmar Olvera reclamó la importancia de tener a su entrenador, la china Ma Jin, junto a él en París, algo que volvió a tomar otro tipo de tintes que poco o nada tenían que ver con el deportivo, que es lo que realmente tendría que importarnos.
Y es que cosas como el hecho de que la Conade no termina de aceptar la determinación de la World Aquatics, de desconocer a la Federación Mexicana de Natación, no deberían ser tema para los deportistas, es externo a ellos, pero no lo entienden.
Osmar quiere que vaya su entrenadora porque me da más confianza para hacer un gran papel, y lo que todos tienen que hacer es apoyar la solicitud de sus deportistas para que haya un mejor resultado. No se debe conflictuar a entrenadores y atletas. Espero que la congruencia entre en razón en los máximos dirigentes del deporte y comencemos los días de armonía que son tan necesarios.
Lo que hoy debemos hacer es darle mejores condiciones para que los deportistas tengan la posibilidad de estar cien por ciento concentrados en los Juegos Olímpicos para hacer su mejor papel. En este caso, sabemos que Ma Jin tiene a veces algunas formas no muy deseadas por la autoridad, pero debemos reconocer los grandes resultados que ha tenido a lo largo de los años con clavadistas como Rommel Pacheco, Paola Espinosa, Jahir Ocampo, Dolores Hernández, Tatiana Ortiz, Omar Ojeda, Viviana del Ángel, Alejandra Estrella, Osmar Olvera o Juan Celaya.
Estos momentos son vitales para lograr darle a los atletas la tranquilidad que requieren de cara a los Juegos. Y es que cuando parece que avanzamos en cosas como lo económico para la delegación mexicana, aparecen otro tipo de situaciones que simple y sencillamente generan ruido innecesario para los deportistas.
Viene lo más importante que son los Juegos Olímpicos y es importante un buen entendimiento de todos los involucrados para darles tranquilidad.
Hay que llevar la fiesta en paz para los clavadistas, así como para todos los demás atletas de la delegación mexicana, para hacerlos sentir que hay un equipo y que trabajan todos juntos para un beneficio en París 2024. Esperemos que exista un entendimiento y dejar atrás todo lo que ha habido a lo largo de los últimos años para trabajar en beneficio de los atletas en la máxima justa deportiva que está por iniciar y en la que por supuesto que como mexicanos soñamos ver a nuestra bandera en lo más alto y que se entone nuestro hermoso himno nacional en París 2024.