El primero de enero tuve un sueño que quisiera yo ser capaz de transmitirlo en esto que escribo a mis lectores… Ese sueño lo considero una realidad, al menos para mí lo es y empieza con la siguiente pregunta: ¿qué ha pasado en este país a lo largo de la historia?
El poder político, junto con el poder económico han sido una gran combinación para que una pequeña minoría de esta sociedad sea la que tenga éxito económico. ¿Por qué? Porque ese poder político combinado con el poder económico de muchos que son empresarios, o se han vuelto empresarios en el transcurso del tiempo, ha fijado el éxito económico y político muy cerca de unos pocos, quienes lo han explotado para beneficio propio. Esa situación es evidente en este país, es decir, los más poderosos y los que tienen más, los que han hecho grandes fortunas son, en su gran mayoría, todos aquellos quienes han sabido combinar estos dos poderes. No se trata de demeritar su trayectoria, sobre todo la del inicio de su vida, pero sí me queda claro que fueron lo suficientemente inteligentes y maquiavélicos para desarrollar grandes fortunas que, con apoyo del poder político, han hecho grandes negocios en este país. A pesar de que hay mucha gente que ha conseguido éxito económico con mucho trabajo, dedicación y honestidad, hay muchísima más que ha optado por conseguir oportunidades empleando otro tipo de valores, desde el poder político y en conjunto con el económico. Eso me queda claro y lo he vivido por más de sesenta años.
Como se dice en el argot mexicano: el que no transa no avanza o no me des nada y sólo pónme donde hay. Es ese el argot mexicano que ilustra una evidente falta de valores en la sociedad mexicana, la cual compensa con una idea errónea de éxito. Con base en eso, mi sueño ahonda entonces en la siguiente pregunta: ¿qué necesita la sociedad mexicana para progresar?
Necesitamos personas —que las hay— que piensen lo que ha sido el pasado. Que en ese pasado hayan tenido éxito, de manera honesta, en cualquier actividad de la vida nacional. También que hayan tenido la suficiente sapiencia para que en el pasado hayan cosechado un éxito basado en valores sólidos y que le den a este país lo que necesitamos los mexicanos. Esas personas, que seguramente han tenido éxito en el pasado, siguen trabajando, con honestidad y pasión, haciendo cosas maravillosas para el país en el presente y por ello están altamente calificadas para pensar en y planificar el futuro. Son aquellas personas en las que la gente debe fijar su voto. Digo esto sin ninguna afiliación política, simplemente tuve un sueño que me hace pensar que este país puede cambiar.
La gente que ha tenido éxito en el pasado, que sigue teniendo éxito en el presente y que tiene, a su vez, una visión del futuro es la gente en quienes debemos de fijarnos para señalarlos y que sean quienes dirigen los destinos de este gran país. Son aquellos que sabrán pensar cómo podemos desarrollarnos mejor en el futuro; es la combinación perfecta que requiere este país.
Todos nos quejamos. Todos lloramos por las transas y por todo lo que hacen los políticos y empresarios. También somos mucha gente en este gran país que critica a la Cuatro T y a los otros partidos, pero nadie se pone a pensar en qué es lo que requiere este país para progresar. Este sueño me ha dado la oportunidad de reflexionar y de tratar de transmitir un mensaje de cambio a mis lectores. Y ojalá que quienes me leen puedan darme la razón o contribuir al debate.