Muy loable que el Presidente de la República haya otorgado los apoyos económicos a los deportistas que tan buenos resultados dieron en los pasados Juegos Panamericanos. Sin embargo, y a pesar de que el Ejecutivo buscó hacer esto lo más alejado de la grilla, ésta no podía faltar, desafortunadamente, del lado de la natación y el estímulo a los entrenadores.
Les platico: justo cuando se supo de estos premios, David Calleja , operador de la FMN, hizo una junta con los nadadores para “aclararles” que ningún entrenador extranjero tenía derecho a recibir el estímulo por indicaciones de la Conade.
¿La razón? Seguramente lo difícil que es reconocer que la mayoría de las medallas fueron ganadas por nadadores que trabajan en Estados Unidos, aunque esto no sea nuevo. Así fue en Barranquilla 2018 y en verdad que no tiene nada que ver con lo económico, sino con el reconocimiento para aquellos que han trabajado duro para desarrollar el talento mexicano y que hoy pareciera que no existen.
Me consta que la federación, a través de Calleja, ha mencionado los nombres de entrenadores que no tienen nada que ver con los nadadores que ganaron preseas. Por eso digo: ‘A río revuelto, ganancia de pescadores’.
No veo la razón por la que no se reconozca a estos entrenadores, quienes lo único que hacen es aportar desarrollando a nadadores y clavadistas mexicanos, porque incluso hay un saltarín multiganador que entrena en una universidad de Estados Unidos y que fue uno de los más destacados en Lima, Juan Celaya.
Insisto, quizá lo económico es un extra, pero que otros no se cuelguen del trabajo que han hecho, no de seis meses a la fecha, sino de años, en la mayoría de los casos. Y lo mismo en otros deportes en los que se ganó medalla sin que los entrenadores de esos atletas viajaran a Perú.
Por otro lado, existe una arbitrariedad total en lo que le hicieron a entrenadores como Rodolfo Zarco (cuya nadadora Ximena Conde obtuvo bronce en el relevo mixto), a quien olímpicamente eliminó el señor Calleja, argumentando que ya no había cupo en la delegación, en lo que parece más una represalia al ser parte de la Asociación de Natación del Estado de México , con la que la FMN ha tenido problemas.
El otro es el caso de Carlos Alberto Hernández, quien entrena a Celia Pulido, y lo dejaron fuera de tres eventos importantes: la gira por Europa, los JP y el Mundial que está ahorita en Hungría —curiosamente su nadadora ha estado en todas estas competencias—; lo más extraño es que Carlos es de Guanajuato, cuyo instituto del deporte ha ayudado a la federación en todos los sentidos.
A quien sí apoyarán será a Cristobal Ruiz, quien trabaja con María José Mata Coco (también bronce); este hombre y Zarco son los únicos entrenadores que trabajan en México y que entregaron medallas en Lima. ¿Cuándo van a acabar estas injusticias de parte de la Federación Mexicana de Natación ?
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