Reflexiones de Qatar 2022

Este día termina la Copa del Mundo de Qatar 2022 y más allá de realizar un análisis o tratar de convencerlos de qué equipo ganará el Mundial (lo cual además no serviría mucho por la hora de México en que se juega), podemos reflexionar de lo que fue este evento, el primero en su clase en territorio árabe.

Este domingo además es el Día Nacional de Qatar, para la gente de este país habrá fiesta, desfiles, y la ya señalada final del Mundial. ¿Pero cuáles serían las principales reflexiones que podemos sacar de esta Copa del Mundo?

Pensado y orquestado desde la corrupción que los organizadores ejercieron con la FIFA para quedarse con la sede, este Mundial siempre tendrá ese asterisco al momento en que se hable de él. Lo mismo, al momento en que se llegue al punto de las muertes de los trabajadores en los estadios y el choque cultural. Todo eso es cierto y no hay nada que se pueda hacer o decir para cambiarlo.

Qatar no debió tener el Mundial por dichas razones. Pero tampoco Rusia, Sudáfrica y mucho menos los países como Brasil que se endeudan por años para tener este evento. Entonces, ¿quién puede hacer un Mundial?

Sin olvidarnos de esos temas, también se pueden rescatar cosas: La que más me llamó la atención, es que al ser un Mundial que se jugó en un espacio muy pequeño, la afluencia y convivencia de gente de todo el mundo fue en su mayoría algo positivo. Había alcohol en el Fan Festival y en los restaurantes de los hoteles intencionales; es decir, quien quería tomar y salir a la calle a hacer un escándalo lo pudo hacer, pero en su mayoría, el hecho de no haber alcohol en los estadios lo hizo un Mundial más tranquilo en ese sentido.

Quizá la falta de tacto y trato para personas de otras partes del mundo por parte de los policías generó algunas fricciones, pero nada qué lamentar. La gente convivió, se divirtió y también sufrió esta Copa del Mundo como ha pasado en cualquier otra, ya que no por esas diferencias culturales que existen solo en tierra qatarí hubo dificultades, insisto, también las hubo en Rusia, Brasil, Sudáfrica, etc.

Hoy queda claro que el futbol y el Mundial no es para los países sin recursos. Ahora terminarán los Mundiales de una sola sede y vendrán los compartidos, como el del 2026 que se hará en nuestro país, Estados Unidos y Canadá, aunque a fuerza de ser sinceros, los estadounidenses sí podían realizarlos solo y por alguna razón decidieron repartir el pastel.

A partir del siguiente Mundial jugarán 48 selecciones, quizá baje la calidad de los juegos; también será distinto, ya que los desplazamientos serán largos, cansados. Cada Copa del Mundo tiene sus cosas por las que se recordará, en el caso de Qatar 2022, nunca olvidaremos la polémica y los escándalos alrededor del torneo, pero tampoco la manera en que mucha gente convivió con personas de otras partes del mundo y de alguna manera se rompieron barreras ideológicas, lo que nos debería hacer reflexionar y entender que el ser humano puede convivir en paz.