En unos días se cumplirán 55 años de los Juegos Olímpicos de México 1968. Tanto el licenciado Luis Niño de Rivera como su servidor, cada cinco años hacemos una convivencia para conmemorar y recordar lo que significaron para muchos esos Juegos.
Tanto nadadores, como clavadistas y waterpolistas que participamos en el 68, nos reunimos cada cinco años puntualmente desde que terminaron esos olímpicos, para recordar algo maravilloso que pasó en nuestro país. Algo que no se ha vuelto a repetir en nuestro país durante todo este tiempo. Esta conmemoración nos llena el alma y los corazones de quienes participamos en ella.
Será el próximo 14 de octubre cuando tendremos nuestra convivencia, con la atinada dirección de nuestro amigo Niño de Rivera, quien siempre está atento a estas fechas.
Tenemos que recordar primeramente a nuestros entrenadores. Antes que nada al gran Ronald Johnson, entrenador estadounidense que cambió la mentalidad del mexicano en 1968, cuando logró que sus alumnos obtuvieran una medalla de oro con Felipe Muñoz en la prueba de 200 metros pecho y un bronce en los 800 libre de Maritere Ramírez; además de un récord mundial en los 1500 metros libre con Guillermo Echeverría.
Los demás entrenadores en natación éramos Otilio Olguín, Manuel Echeverría y un servidor. En clavados, hay que recordar al también estadounidense Jack Roth y Mario Tovar. De polo acuático no podemos olvidar a Kalman Marcovich.
En cuanto a la natación, tenemos que mencionar a los siete finalistas en esos JJOO: Muñoz en los citados 200 pecho; Maritere en 800 libre, Laura Vaca 400 CI y 800 libre, Rafael Hernández 400 CI, Juan Alanís y el antes mencionado Echeverría en 1500 libre.
No hay nada mejor que hacer reconocimientos, en mi vida he hecho reconocimientos a medio mundo, lo hice en el Seguro Social, y en ANV llevó más de 30 años haciéndolo. Es algo muy importante para la motivación de los seres humanos. Cada vez que pueda reconocer a la gente que tiene éxito para salir adelante en la vida lo haré.
Viene un mes importante para el deporte mexicano, ya que jamás se habían logrado 9 medallas (3 oros, 3 Platas y 3 bronces) como en 1968. Es algo importante que la sociedad y los jóvenes de ahora deben tener en su mente por los logros que se obtuvieron por deportistas mexicanos.
Quién no recuerda al sargento José Pedraza cuando logró la plata en los 20 kilómetros de caminata, a los boxeadores, al clavadista Álvaro Gaxiola, a la esgrimista Pilar Roldán. Todos aquellos que nos dieron luz en esos Juegos, pero muy especialmente en la natación que es mi pasión.
Para los nadadores mexicanos estoy seguro de que Ronald Johnson está en nuestra mente y corazón siempre. Cómo olvidar el homenaje en el año 2000 después de 32 años de lograr esta hazaña, cuando el doctor Ernesto Zedillo lo reconoció con el Águila Azteca, la máxima insignia a un extranjero que ha aportado cosas importantes a nuestro país. Fue algo inolvidable.
Estos reconocimientos son lo que me tienen muy fuerte mentalmente. Gracias, Luis Niño de Rivera, por acompañarme en esta aventura de reconocer a los Olímpicos del 68. Nos vamos a divertir el sábado 14 de octubre, recordando y reconociendo las hazañas de los waterpolistas, clasistas y nadadores de los Olímpicos de México. Esperemos que todos los que puedan estar en este reconocimiento sean felices. Ha confirmado la gran mayoría y qué bueno porque es trascendente recordar. Ahí nos vemos.