Es importante que la comunidad deportiva de México sepa cómo le está yendo a nuestra delegación en París 2024, y lo que nuestros atletas necesitan para seguir teniendo grandes actuaciones en los Juegos Paralímpicos, luego de que en las últimas tres ediciones ha bajado su producción.
Los antecedentes son que México había logrado 311 medallas en esta justa, antes de París 2024: 104 oros, 92 platas y 115 bronces. Su mejor participación, en Arnhem 1980, con 20 oros, 16 platas y seis bronces, para un total de 42 preseas.
De Sidney 2000 a Beijing 2008, México tuvo muy buenos resultados, al grado de que la gente, cada vez que iban a comenzar los Paralímpicos, siempre decía: “Ahora sí vienen las medallas para el país”.
Sin embargo, en Londres 2012, Río 2016 y Tokio 2020 bajó la producción, sobre todo de oros.
Antes de París 2024, en paratletismo se habían logrado 204 medallas, con 67 de oro. En paranatación se suman 28 de ese metal, 18 platas y 32 de bronce.
Juana Soto, de 1980 a 1992, ganó ocho oros, tres platas y tres bronces. La paranadadora Doramitzi González obtuvo cinco oros, tres platas y tres bronces. Nuestra máxima y última gran deportista es Amalia Pérez, quien ha logrado cuatro oros en levantamiento de pesas, además de dos platas.
Esto es una magnífica referencia para saber si vamos mal o bien. Estos números dicen claramente la fortaleza que ha tenido México en esta justa, pero en París ha caído en cuanto a producción de medallas, pese al repunte del miércoles. México ha conseguido en esta edición tres oros, cuatro platas y cinco bronces, para 12 preseas.
El problema principal de nuestras delegaciones, más en los últimos cuatro Juegos, es que los deportistas son muy longevos y la metodología para su evolución no ha avanzado. Si bien, esos grandes veteranos siguen haciendo buenas cosas e incluso ganando medallas, hay que desarrollar talentos.
Es bueno que estén ahí, siempre y cuando no se descuide a las siguientes generaciones, que —en algún momento— tienen que explotar. Pero necesitan el apoyo para destacar. Tenemos que cambiar la forma de preparar a los deportistas. Una de las cosas más impresionantes en los Paralímpicos de París es que la mayor parte de los países llevan mucha juventud, además de las técnicas que utilizan para preparar a estos deportistas, que han rebasado lo que se hace en México. Por eso es que tenemos que ver qué hacer para mejorar.
No es posible que países como Colombia y Brasil, sin demeritar lo que hacen y los logros de sus paratletas, estén arriba de la delegación mexicana en el medallero.
Esperemos que la delegación mexicana no solamente logre mejorar lo ganado en Tokio, sino que vuelvan esos tiempos en que caían más de 10 oros y en los que la gente en las calles se sentía tranquila, porque después de los Olímpicos, México se llenaría de medallas con sus grandes deportistas en los Paralímpicos. Esperemos que durante los días que faltan en París se logre la meta y se supere.
