A cinco meses de los Juegos Olímpicos París 2024, siento que la delegación mexicana en todos los deportes debe mantener con fuerza sus objetivos de acuerdo al comportamiento que se ha tenido en el ciclo olímpico.
Tan solo hay que recordar lo ocurrido en los pasados Juegos Centroamericanos, en los que tuvo una actuación inmejorable, histórica; después de eso fue una magnífica presentación en los Juegos Panamericanos en Santiago, quedando en un honroso tercer lugar.
Si tomamos en consideración lo hecho en esos dos eventos, lo lógico es que dieran un buen resultado en los Juegos Olímpicos. Sin embargo, hay situaciones que nos pudiera hacer dudar, aunque nada tienen que ver con los deportistas, que siguen su camino pese a los obstáculos que suelen encontrarse.
Me queda claro que el deportista mexicano ha aprendido a soportar muchísimas cosas negativas de la estructura negativa en nuestro país. Ha aprendido a no solamente estirar la mano para recibir recursos para su preparación.
Muchísimos deportistas, y más los de actividades acuáticas, se han hecho fuertes después de ser ignorados por las autoridades para apoyarlos, con lo que legalmente les corresponde como sus becas y estímulos por eventos mundiales.
Duele decirlo, pero los deportistas de deportes acuáticos de nuestro país han sabido reponerse y prepararse a conciencia pese a carencias y siempre con el apoyo de su gente cercana. Si eso se mantiene de aquí a París, puede haber buenos resultados.
En los demás deportes, me queda claro que han tenido algo más de apoyo en lo que requieren para su preparación, aunque no de la manera en que deberían. Lo hemos visto bien en taekwondo, halterofilia, ciclismo, tiro con arco, que han tenido más apoyo, pero todavía hace falta algo que es muy importante y es darles tranquilidad.
Después de la actuación en el ciclo olímpico, México debe tener una actuación muy superior a la que tuvo en Tokio. Dice la máxima dirigente del deporte de nuestro país que van por 13 medallas, ese mismo pronóstico dieron para 2020, pero se quedaron cerca y no se cumplió con el pronóstico.
El aparente distanciamiento que existe entre Marijose Alcalá, presidente del COM, y la directora de la Conade, Ana Guevara, no es tema en estos momentos, ya que se sabe que están trabajando de la mano para sacar adelante a la delegación mexicana rumbo a los Juegos Olímpicos.
Porque pese a que en el COM han logrado obtener apoyo de la iniciativa privada (patrocinios), en México el deporte no se mueve sin el apoyo del gobierno y ahí es en donde entra la necesidad de una buena relación entre estos dos organismos.
Y no es algo que tenga que ver con la actual administración del COM, que ha hecho una buena labor, pero históricamente la llegada del mayor dinero y el desarrollo de los deportistas no se hace ahí, se hace a través de las federaciones deportivas, los entrenadores y el recurso que viene del gobierno.
Volviendo a los recitados, creo que si se mantiene la dinámica del ciclo olímpico se tendrán buenos resultados, aunque hay que tomar en cuenta algunas situaciones que han aparecido en países que son favoritos en los Juegos Olímpicos, y que no han mostrado todo su potencial en algunos de los eventos importantes.
También hay que hacer un análisis detallado de los que ha hecho México al manto, sin restarle mérito, por supuesto. Por ejemplo, de las cuatro medallas en el Campeonato Mundial de Natación en Doha, solamente una es de prueba olímpica. En natación artística obtuvieron dos bronces. En aguas abiertas estamos en el Top 20 y en natación solo un seleccionado ha dado la marca olímpica, con Miguel de Lara en 200 pecho. No es fácil, pero confiamos en nuestros deportistas.
A cinco meses de los Juegos Olímpicos, siguen los problemas político-deportivos en muchas disciplinas y sobre todo en la Conade. En disciplinas acuáticas seguimos en lo mismo, llevamos dos años y no hemos cumplido el mandato de la World Aquatics de realizar elecciones limpias por el beneficio de estos deportes, que pese a ello, luchan día a día para tener una buena participación en París 2024.