Cuando hablamos de deporte y medios de comunicación, debemos ser muy cuidadosos en no rebasar esa delgada línea que separa la crítica fuerte, el análisis duro y la polémica barata. Desafortunadamente, cada vez son más los “personajes” que prefieren “vender” una discusión que una verdadera reflexión.
De esos personajes está lleno el futbol, pero qué pasa con los otros deportes, con las actividades acuáticas, con el atletismo, gimnasia, etc, etc.
Por supuesto que se entiende que en el espacio de los medios de comunicación que buscan estar en la preferencia del público y a partir de ello tienden a la captación de recursos, el futbol sea el deporte que más se difunda.
Es normal, es natural. Pero qué pasa con las otras disciplinas, aquellas que solamente aparecen cuando cae una medalla o cuando están competencias como los Juegos Olímpicos, Panamericanos, etc.
¿Podría haber una mejor difusión? Por supuesto que sí. Ahora, no solamente tiene que ver con la labor de los medios, sino también con los encargados de la comunicación de esos deportes, de las federaciones o de las autoridades deportivas. Porque no basta con postear algunas cosas en redes, en la página oficial o vivir de boletines.
Hay que generar un verdadero ejercicio de comunicación circular con el que se pueda brindar y obtener información relevante, y que estos otros deportes no sean “noticia” solamente cuando hay un escándalo. O me van a decir que muchos medios sabían de la existencia de la selección femenil de futbol americano, hasta antes de los problemas para realizar su viaje.
Ahí está el detalle. Por supuesto que puede haber polémica y que en una industria mediática como la que acompaña al futbol seguirá este ejercicio, pero ojalá se haga más, de todas las partes involucradas, para que no se dé una polémica barata y que las coberturas abarquen más y más disciplinas, en donde México tiene buenos exponentes, con problemas y éxitos, claro, pero que no pueden vivir en la oscuridad.