La natación de nuestro país tiene a los atletas con la calidad necesaria para mantener el camino de éxitos que se ha labrado desde los Juegos Centroamericanos y del Caribe Barranquilla 2018 , los Juegos Panamericanos Lima 2019 y ahora en busca de tener un importante número de representantes en los Juegos Olímpicos Tokio 2020 . La clave: el apoyo.
Resulta fundamental que la Federación Mexicana de Natación cumpla con lo que se comprometió en su congreso. Y entre otras cosas, eso contempla brindar el apoyo a los siete nadadores que tienen marca B, para que asistan a los eventos de preparación que están en puerta y en los que podrían alcanzar una marca A.
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Estas competencias se llevarán a cabo en Greensboro, Carolina del Norte (la siguiente semana); en Atlanta, Georgia (en diciembre); en Des Moines, Iowa (en mar
zo); en Mision Viejo, California (en abril); y en Indianapolis, Indiana (en mayo).
La próxima semana, este grupo sale al primer evento en Carolina del Norte. Se trata de Melissa Rodríguez, Jorge Iga, Ayumi Macías, Josá Ángel Martínez, Mónika González-Hermosillo, Daniel Ramírez y Athena Meneses. Todos ellos con la aspiración de dar los tiempos para estar en Tokio.
Desafortunadamente, Gabriel Castaño y Ricardo Vargas no asistirán a estos eventos, debido a que tienen competencias con sus respectivas universidades por lo que no tiene caso para ellos trasladarse; tampoco irá Miguel de Lara, quien está en recuperación.
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Es el primer evento para que estos chicos intenten dar la marca A, para asegurar su participación en Tokio, aunque hay que decir que con la marca B tienen alguna posibilidad de ser invitados por la FINA.
Me queda claro que con o sin el apoyo de la Conade estos deportistas deben asistir a estos torneos sin tener una de esas sorpresas negativas que suelen golpear su ánimo. Incluso si no hubiera existido el apoyo de la Comisión, la FMN tiene ingresos propios que se desprenden de las competencias que realiza y con los que se pueden cubrir estos gastos.
Tal es el caso del pasado Nacional Master, por el que se llevaron un millón de pesos, que salen de las inscripciones, relevos y afiliaciones con los casi mil participantes que estuvieron en este evento, por el que desembolsaron no más de 125 mil pesos. Es injusto que tenga que esperar a que les dé dinero la Conade cuando la federación podría pagar estos gastos sin problema.
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Y no se trata de una cantidad de dinero exagerada, simplemente se está pidiendo lo mínimo para que los mejores nadadores del país puedan seguir con su proceso y podamos tener una buena representación en los Juegos Olímpicos.
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