El ser humano es una especia que no aprende de sus errores. Pese al don de la racionalidad, le sigue ganando el instituto y ante ello, suelen ocurrir cosas terribles que terminan en tragedia, incluso en los momentos y espacios de esparcimiento, como lo son los deportes.
Si hay algo que nos han dejado las redes sociales, son la posibilidad de que mientras estén bien contextualizados, contar con las imágenes (casi de manera inmediata), de hechos en prácticamente todo el mundo. En las últimas semanas hemos visto de nueva cuenta varios episodios de violencia en el deporte, en la cancha, en las gradas, alrededor de los estadios.
El ser humano es una especie que no aprende y esos episodios de violencia son la prueba de ellos. En nuestro país, en marzo pasado vivimos uno de los capítulos más negros del deporte con la violencia que se vivió en el Estadio Corregidora de Querétaro en un partido de Gallos Blancos ante Atlas.
También hemos visto eventos de desgracia en Indonesia (con más de 100 muertes), Argentina, Brasil. La violencia no es solamente en el futbol, lo hemos visto en juegos de beisbol, futbol americano, basquetbol. Pero a lo largo de la historia, lamentablemente han existido demasiadas tragedias en torno a los deportes-espectáculo.
Repetimos y repetimos los mismos errores aún cuando se trata de lugares en donde deberíamos solamente pasarla bien. Ya sea por el excesivo consumo de alcohol, por la descomposición social, o por cualquier otro fenómeno que vivimos hoy en día, no hemos sido capaces de dejar de hacer cosas que nos dañan como humanidad.
Lo que pasa en el deporte, desafortunadamente, es un reflejo de lo que somos como sociedad. Y no quiere decir que todas las personas sena malas, porque no todos los que van a un estadio se comporten de mala manera, pero con el puñado de gente que no entiende que solo se debe divertir, es más que suficiente para echar a perderle el día o la vida a quienes ni la deben ni la temen.
Ojalá cambiáramos como sociedad, ojalá entendiéramos de una buena vez que necesitamos de cada uno para ser mejores y dejar de vivir tragedias relacionadas al no saber comportarse lo unos con los otros. En el deporte como en cualquier otra actividad, debemos aprender a comportarnos, a estar cerca sin querer hacernos daño, ya de por sí hay bastante gente que no tienen otra cosa qué hacer que perjudicar a este mundo, así que no seamos parte del problema y mejor seamos parte de la solución.