Cuando parecía que no podían existir peores prácticas que las de ya de por sí tienen en malas condiciones al deporte mexicano y en una desconfianza total a los deportistas de nuestro país. Ahora se trata, lamentablemente, de los chantajes que dirigentes intentan hacer a los atletas para que los apoyen o para que se presenten a sus competencias, aunque no les vayan a servir de nada.

Eso es lo que están viviendo algunos de los mejores nadadores de nuestro país por parte de gente de la Federación Mexicana de Natación que fue desconocida por la FINA y en el marco del clasificatorio que se llevará a cabo en Cancún. De hecho, son dos selectivos, el que está a cargo de la Comisión Estabilizadora y que es el que vale, por decirlo de una manera coloquial, y el de estos individuos que tanto daño le han hecho a la comunidad acuática.

En resumen la cuestión es ésta: A los nadadores les han dicho que si participan en su selectivo, en el de la destituida FMN, se les pagaría transporte, hospedaje y alimentos. Aunque eso no es quizá lo que pudiera preocupar, sino a lo que debemos estar atentos es a lo que vendrá después de los selectivos, ya que desgraciadamente también estarían condicionando los apoyos para aquellos que se clasifiquen a los eventos internacionales que se tendrán este año.

Esta es una más de las formas de querer presionar a los nadadores, entrenadores y familias. Una práctica que han realizado a nivel de asociaciones con el lema de “estás conmigo o en mi contra”, con el que aquellos que no estuvieran de acuerdo con su forma de manejar los deportes acuáticos de nuestro país, o eran desconocidos o les ponían el pie hasta ahorcarlos y ahorcar a sus deportistas y clubes.

Y hacer una queja o emitir un comentario en redes sociales o los medios de comunicación está más penado que el mal uso del erario. Es decir, los deportistas no tienen ni siquiera la posibilidad de ejercer su libertad de expresión sin que esto signifique que perderán los pocos apoyos que tienen, que se han ganado, pero que las autoridades han condicionado.

Hoy ser deportista, ser nadador en nuestro país sigue siendo una lucha personal y familiar, porque aquellos que no ceden a los chantajes de los directivos, saben que tendrán que conseguir el recurso por sus medios, aunque tampoco es algo que les asusta ya que lo han hecho durante mucho tiempo debido a las malas prácticas de quienes ahora les condicionan lo que por derecho les corresponde. Lo positivo en todo esto es que los deportistas han respondido a lo que consideran el camino que deben seguir y no se dejan intimidar.

Profesor