En estos momentos, en los que muchos aspectos de la vida se han complicado a causa de la pandemia y el deporte ha sufrido pausas que pudieran desalentar a cualquier atleta que persigue el sueño de triunfar, me gustaría compartir una gran reflexión. Ser campeón es importante para los deportistas, para todos lo que saben del esfuerzo de ganar y eso debe ser tomado en cuenta por todos, reconocer que para llegar ahí, se hicieron muchos sacrificios.
Por eso hoy quiero compartirles un texto que ejemplifica perfectamente lo que todos los niños y jóvenes de este país deben seguir para lograr sus metas. Es un texto que muestra que ser campeón es ser exitoso en la vida, algo que se lleva para siempre y en todo lo que se haga, de ahí la importancia de que desde pequeños, se aprenda la disciplina que traen las actividades deportivas.
Esta leyenda la escribió uno de los mejores entrenadores que ha tenido México en natación, clavados y nado sincronizado. Así es, entrenaba a las tres disciplinas en el Deportivo Chapultepec . Fue líder a nivel centroamericano con este club, con el que fue campeón por más de 20 años en esos deportes. Entrenó a Joaquín Capilla, Luis Niño de Rivera, Juan Gaxiola, medallistas olímpicos; además de grandes capeones de natación a nivel centroamericano y panamericano.
Se trata de Mario Tovar, que en paz descanse; este hombre tenía esta leyenda en su cuarto, y aquí se las comparto:
Ser campeón quiere decir:
Haber sido perseverante; haber trabajado empeñosamente; haber luchado con tesón; haber aguzado la inteligencia; haberse conformado con los reveses; haber aceptado las derrotas como nuevas enseñanzas; haber perdido con altura; haber atribuido la derrota a la propia insuficiencia; haber buscado el error para corregirlo; haber sacrificado el amor propio para aceptar las ideas de otros a quienes se consideran más capacitados; haber insistido una, dos, tres veces en determinada práctica, todas las que sean necesarias, para convencerse de su ineficiencia o de su inutilidad; haber sufrido privaciones, sacrificios de paseos, fiestas, agasajos, placeres; haber reunido, haber condenado, haber practicado ese cúmulo de condiciones morales que fortalecen el carácter, es lo que significa ser campeón.
Ser campeón significa ser idealista, soñador acaso, trabajar y luchar por lograr la realización de ese sueño.
Estas líneas, esta reflexión es algo que a pocos federativos y dirigentes interesa, pero que la sociedad deportiva de México entiende perfectamente porque lo ha vivido. Es un cuadrado que forman entrenador, familia, clubes y atleta, y que cuando se cierra se puede alcanzar el éxito y por supuesto, ser campeón...
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