Sin duda alguna que el poder ver a la gran mayoría de la comunidad acuática reunida en el selectivo único organizado por la Comisión Estabilizadora, es una muestra de que la natación de nuestro país está más viva que nunca.

Es una muestra también de que los nadadores, sus familias, los entrenadores y toda la gente que está involucrada para hacer crecer a este bello deporte, no necesitan de quien les diga qué es lo que deben hacer, porque ya saben qué es lo que deben de hacer para que sus deportistas tengan el desarrollo que necesitan en busca de cumplir sus metas.

En verdad que no queda más que hacer un reconocimiento a todos los que hicieron posible que este selectivo se realizara en Nuevo León: a los organizadores, a las autoridades del Estado, de la Universidad Autónoma de Nuevo León, a la gente de la Comisión Estabilizadora y demás personas que hicieron posible que esta competencia se llevara a cabo en las mejores condiciones posibles.

Seguramente había quien dudó de que este torneo se pudiera hacer de la manera en que hoy lo estamos disfrutando, y es entendible, ya que después de todo lo que hemos vivido en este proceso desde que la World Aquatics (antes FINA) nombró a una Comisión Estabilizadora para velar por los intereses de los deportistas acuáticos, la incertidumbre ha reinado porque aquellos que en su momento no hicieron bien su trabajo, ahora no quieren que otras personas lo hagan bien o lo hagan por el bien de los deportistas.

Hay que reconocer también a aquellos que quizá sin estar 100% de acuerdo con la tarea de la Comisión Estabilizadora, apoyaron a sus atletas para estar en Nuevo León; esas asociaciones que quizá estaban de lado de la federación, pero finalmente entendieron que para que sus nadadores y nadadoras puedan ir a los eventos importantes en este ciclo olímpico como los Juegos Centroamericanos, Juegos Panamericanos, Campeonato Mundial, entre otros, debían de estar en este selectivo.

Hoy en Nuevo León en lo que menos se piensa es en la politiquería barata alrededor de nuestro deporte; hoy en este estado en lo único en lo que se piensa es en estar bien al momento de llegar a la alberca, en estar bien al momento de comenzar con las competencias para tratar de dar las mejores marcas y ganar los primeros lugares; y por supuesto, ser parte del equipo que representará a nuestro país en diferentes eventos alrededor del mundo.

Sabemos que hay gente en otras disciplinas que no ha querido dar el paso que hoy ha dado la natación, es decir, el de apostar por ir y apoyar el trabajo de la Comisión Estabilizadora o de los organismos que han quedado al frente de su deporte, y es entendible a veces que el miedo puede superar la razón, pero afortunadamente en el caso de la natación la razón se ha impuesto y el hambre de éxito, el hambre de ir más allá de lo que nos decían seríamos capaces de ir, los hechos superan cualquier obstáculo para estar en estos momentos en una gran competencia.

No podemos dejar de lado la manera en que el Comité Olímpico Mexicano y su presidenta, María José Alcalá, han apoyado también a esta comisión y la organización de este evento. Ya lo dijo la propia Alcalá al momento de la inauguración: la natación no podía detenerse, la natación debía seguir su camino como lo ha hecho hasta ahora y como lo dijo en alguna entrevista, no podía seguir siendo presa de los intereses de algunos cuantos.

Hoy no hay nada más gratificante que poder observar a los chamacos y a las chamacas, más de mil 100 nadadores y nadadoras, que han dado lo mejor de sí en este selectivo único, hoy no hay nada más gratificante que verlos competir en la alberca sin tener que preocuparse de si vale o no vale lo que están haciendo, los tiempos que están haciendo. Claro que ya después tendremos que pensar en saber de dónde sacaremos los recursos, aunque claro que siempre está la ilusión de que las autoridades deportivas de nuestro país, en este caso la Conade, se den cuenta de lo mucho que necesitan su apoyo estos deportistas, para poder representar dignamente como siempre lo han hecho a México.

Ya no queda más que decir, ya no queda más que disfrutar el último día de competencias en este selectivo único, el cual nos ha demostrado que la natación mexicana está más viva que nunca, y que las nadadoras y nadadores mexicanos han obtenido su recompensa al nunca dejar de luchar, a nunca dejar de prepararse. Enhorabuena por todos ellos.

Profesor


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