A principios de esta semana nos enteramos de un error más de la Federación Mexicana de Natación . Algo que pareciera no tener importancia para algunos, pero que realmente repercutiría en muchos aspectos. Uno de los más importantes, el de la falta de certidumbre que puede dar la FMN al mandar sus tiempos y registros. Este es un trabajo muy delicado y cualquier falla puede acabar con las aspiraciones de sus nadadores.
Este iba a ser el caso de Jorge Iga, quien en los 200 metros libre tiene aspiraciones olímpicas con una marca B de 1.47.14, y ante este error, prácticamente hubiera quedado fuera de las opciones. Por eso es que, como Miembro Honorario de la Federación Mexicana de Natación, decidí enviar una carta a Cornel Marculescu, director ejecutivo de la FINA para que ayudara a aclarar esta penosa situación:
En nombre de varios miembros de la comunidad de la natación mexicana le remito esta comunicación, preocupados por inconsistencias originadas en nuestra Federación y que, de alguna manera, afectan el buen nombre de la FINA.
En el Ranking Mundial vigente publicado en la WEB de FINA , aparece registrado un nadador mexicano en el primer lugar, en la prueba de 200 m libre, con tiempo de 01.38.11, seguramente por error en la información que le fue trasladada desde nuestra Federación. Se trata de un nadador de 13 años nombrado Félix Medina Rodríguez, quien evidentemente no hizo nunca dicha marca...
...El tiempo registrado en el Ranking Mundial de FINA asignado a Félix Medina Rodríguez de 01.38.11 es mejor que el Récord Mundial vigente, del alemán Paul Biedermann, con un tiempo de 01.42.00.
Lamentando lo sucedido, le solicitamos corregir el Ranking Mundial para evitar desinformación, además de impedir que se corran lugares del Ranking que pueden afectar a otros nadadores.
Agradezco su atención a la información brindada y la correspondiente corrección. Debo decir, que la respuesta fue rápida y contundente. La FINA corrigió su ranking y el error de la FMN, para regresar a Biedermann al lugar que ganó en 2009 y mantener las esperanzas de Iga rumbo a los Olímpicos. Esta nueva pifia no era intrascendente, aunque pareciera, y sí se suma a todo lo que ha sucedido; nos queda claro el poco interés que tienen por el deporte que se supone deben cuidar.
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