El 19 de septiembre ha quedado marcado como uno de esos días al que la gente de la Ciudad de México mira con recelo y podría decirse que hasta con temor.
Los recuerdos de lo ocurrido hace 36 y hace cuatro años, con los terremotos de 1985 y 2017, nos han llevado a darle mucha seriedad a siempre estar preparados.
Es cierto que hay otras responsabilidades de parte las autoridades para tener mayor control de la calidad en materia de construcción y supervisión de las obras, pero no olvidemos, de parte de nosotros los ciudadanos: estemos preparados; por eso es que el segundo simulacro nacional de este 2021 vuelve a ponernos a prueba para saber la capacidad de respuesta que tenemos ante otro eventual sismo como los que desafortunadamente hemos sufrido. Y no vayamos tan lejos, el pasado 7 de septiembre ya sufrimos uno de 7.1 grados en escala de Richter, que sacudió a la CDMX y al sur de nuestro país. Entonces, tomemos estos ejercicios con la seriedad debida y no olvidemos cada una de las recomendaciones.
Lamentablemente estas medias las hemos ido perfeccionando después de duros golpes a nuestra sociedad, con la pérdida de miles de vidas y el sufrimiento de muchas familias.
Y no solamente porque se trate de septiembre o por la desafortunada coincidencia del terremoto ocurrido el 19 de este mes en el año 2017, justo 32 años después del devastador sismo de 1985.
Debemos de estar preparados, educar a nuestros hijos en cuestión de la cultura de los terremotos, hacerlo sin generar miedo, sino con la responsabilidad y con las herramientas para saber qué es lo que tienen qué hacer en una delicada situación como ésta.
En este ejercicio que será a las 11:30 horas de hoy, se hará bajo la hipótesis de un sismo de 7.2 grados con epicentro en Puebla. Atendamos al llamado, por caer en domingo pudiera pensarse que no servirá de nada al no haber oficinas, pero atendamos a la información y estemos atentos a este simulacro, cosas que ya son parte de nuestras cultura y por ello no debemos descuidar.