Toda esta semana ha sido de emociones y decepciones. De emociones, porque el Campeonato Centroamericano y del Caribe de edades y primera fuerza está en Monterrey, y varios nadadores mexicanos buscan dar la marca para los Olímpicos.
Desgraciadamente, la acumulación de estrés y tensión en casi todo el año no ha ayudado, porque los mejores no han dado las marcas y ha sido muy triste que ninguno haya clasificado a París 2024.
Una cosa sí me ha quedado clara: Por esfuerzo, dedicación y entusiasmo, no pararon.
Los protagonistas más importantes fueron Jorge Iga, en los 200 metros libre, quien —con la marca que dio (récord nacional)— si hubiera competido en el selectivo de Estados unidos, hubiera sido séptimo lugar; o si hubiera competido en el de Australia, habría sido quinto.
Queda claro que las marcas tope que pide la World Aquatics son bien complicadas de alcanzar.
Otra nadadora que se quedó en la orilla fue María Mata Cocco, quien es la cuarta mejor que ha tenido México. Primero, debemos poner a Maritere Ramírez, medalla de bronce en México 1968; después a Laura Vaca, multimedallista en Juegos Centroamericanos y Panamericanos; y la tercera posición está pareja entre Patricia Castañeda y Mata Cocco.
María tuvo todo el trabajo necesario, fue a Europa a prepararse con sus recursos. Hizo todo lo que debía hacer y desafortunadamente no dio la marca, aunque ha logrado en dos ocasiones quedar en el sitio 11 en Campeonatos del Mundo.
Las marcas son difíciles. Es una lástima que María, con una trayectoria impecable y dedicación, no la haya alcanzado.
Héctor Ruvalcaba es otro de nuestros nadadores en la misma situación, aunque en los 200 mariposa. Y así hay muchos más que han estado cerca.
Lo realizado en Monterrey fue algo maravilloso, en lo que respecta a esfuerzo, disciplina y entrega. En este tipo de historias, encontramos algunas como la de Iga, quien se inscribió para ir a un Grand Prix en Canadá y no le dieron la visa. No tenía su pasaporte, así que tuvo que entrar a México como pudo.
Estoy casi seguro de que si hubiera podido buscar el tiempo para París 2024 en Canadá, en donde hay mejores condiciones en las albercas y los bancos de salida, hubiera estado más cerca... O habría dado la marca.
Lo que sí les puedo decir es que este grupo de “guerreros” hizo su máximo esfuerzo. Todo lo que les dio el Gobierno en apoyos, lo invirtieron en su preparación y en la búsqueda de esa marca olímpica. Por eso, nos da mucho orgullo lo que han hecho. No a todos se les da ir a unos Olímpicos, pero no por eso dejan de ser ejemplo para muchos deportistas mexicanos.
Las competencias en Monterrey se suspendieron por el fenómeno climatológico Alberto, que ha pegado fuerte en el norte del país. Pero hoy se reanudarán las actividades e Iga buscará dar el tiempo en 100 metros libre, en espera de cumplir el sueño olímpico. Ojalá tengamos mejores noticias en esta última oportunidad.