Como les dije en la columna anterior, la Federación que maneja David Calleja —y que está desconocida por la FINA— hace este Campeonato Nacional presionando a los nadadores con que tienen que participar o no les darán apoyos, ni los tomarán en cuenta para los Nacionales de Conade.
Pero eso no es lo más grave. Hacer este torneo en curso largo fue un gran fracaso, ya que en primera fuerza no hubo las marcas que se esperaban, porque todos entrenaron para curso corto.
Otra tristeza ha sido ver lo que le ha sucedido a uno de los jóvenes con más talento, quien quedó en quinto lugar en el Campeonato Mundial en Lima y ahora ganó por 10 segundos en la eliminatoria de 200 metros combinado individual, pero —según el juez— en el nado de pecho cometió una patada de delfín y una de pecho, por lo que lo descalificó.
Da la impresión de que quieren eliminar de manera inmediata, como sea, a los nadadores de acuática nelsonvargas. Me preocupa que a él le vayan creando desconfianza cuando nade de pecho, porque según los jueces mexicanos está haciendo mal la patada, pero a nivel internacional no tuvo algún problema.
Tengo que denunciar esto, porque vamos a ver cuatro días más de competencia a nivel juvenil y vamos a ver estás arbitrariedades más veces. Ya de por sí, fregaron el Nacional de Curso Corto y, aunque no quisiera ser tan negativo, sólo nos encontramos a gente que ve cómo hacer daño.
Es desagradable que la gente que asiste a los Nacionales en Cancún haya hecho un gasto promedio de 10 mil pesos por chamaco (el cual, los padres de familia dan a sus hijos para que asistan unos cinco o seis días), y quizá me estoy quedando corto. Ahora, si tomamos en cuenta que hay alrededor de mil participantes, hablamos de cerca de 10 millones de pesos. Es increíble que sigan gastando eso en un torneo que no es para el que se prepararon, pero si no van se quedan fuera del Campeonato Nacional de Conade y les pueden quitar sus estímulos.
¿Hasta cuándo la natación de México seguirá aguantando esto de parte de estos personajes que solamente han sacado provecho económico de los atletas? ¿Hasta cuándo las familias, los entrenadores y los presidentes de asociación van a levantar la voz para terminar con esto?