Ahora que vi el desfile del 20 de noviembre, recordé con mucho orgullo cuando en 2006 logré convencer al señor presidente Vicente Fox de que —en esta conmemoración— no desfilaran deportistas y fuera meramente militar.
Y estar orgulloso de eso no es una cuestión de ego, ni mucho menos. Es por el hecho de que —de alguna manera— se pusieron las cosas en su lugar.
Este desfile es en conmemoración del comienzo de la Revolución Mexicana. Por tal motivo, tiene que ser militar y no “afectar” a los deportistas, con una participación no justificada.
Lo digo porque lo viví en carne propia. Todos los años que estuve como entrenador en el Seguro Social, más de 20, teníamos que emplear más de un mes en ensayos para el desfile, lo que era pérdida de entrenamientos para todos.
No entendía por qué razón tenían que desfilar los nadadores destacados del Seguro Social. Era, básicamente, un acto político.
Qué bueno que se concluyó con sólo hacerlo desfile militar. Mucha gente criticó —en ese entonces— haber suspendido el desfile deportivo, pero en verdad que no tenía caso hacerlo.
Fue una situación extraordinaria que me haya hecho caso el presidente Vicente Fox, para eliminar ese desfile, que era sólo un gasto muy grande para el erario, pérdida de tiempo de entrenamiento en cuestión de ensayos y era algo más político, porque —en lo que respecta al deporte— no le servía para nada.
Simplemente, servía como un gasto superfluo. Luego, veías a gente vestida con uniformes de entrenamiento que no eran atletas, por lo que perdía sentido y caía en un ejercicio sólo para cumplir, lo que tampoco era correcto.
Ahora que veo el desfile militar, estoy orgulloso de que se siga llevando a cabo para conmemorar el comienzo de la Revolución Mexicana, pero nunca estuve de acuerdo con el desfile deportivo dentro del 20 de noviembre.
Enhorabuena para los deportistas que no tienen que sufrir cancelación de entrenamientos por los muchos ensayos que tenían que hacer para estar en este desfile.
De verdad, estoy orgulloso de que se haya cancelado, pero mucho más orgulloso de que —como mexicanos— le demos un reconocimiento a nuestras fuerzas armadas.