En unos cuantos días, el señor Presidente de la República abanderará a los cerca de 900 deportistas que irán a los Juegos Centroamericanos y del Caribe de El Salvador, gente de pantalón largo, equipo médico, fisiatras y el resto de la delegación que representará a nuestro país.
Seguramente México estará presente en todas las actividades convocadas por el comité organizador y en las que se pueda participar, porque habrá varias que se pueden cancelar por no cumplir con por lo menos la participación de cinco países.
Para mucha gente esta competencia no tiene trascendencia porque consideran que no hay potencias en el deporte; sin embargo, es una tradición participar en este evento y se debe buscar ganarlo de nueva cuenta, además de que da buenas conclusiones en el trabajo que se está haciendo en el ciclo olímpico, ahora rumbo a París 2024.
La pregunta obligada es: ¿México debe quedarse con el primer lugar y debe estar sobre Cuba, Colombia, Venezuela? Para muchos de nosotros la respuesta es que sí, porque tiene el potencial y los deportistas, porque se han preparado con o sin apoyo.
Es muy importante estar conscientes que es una fiesta regional muy importante y que México se debe alzar con la victoria en todos los deportes que participa, aunque hay algunas disciplinas en las que otros países son los mejores, como por ejemplo el patinaje con Colombia.
El panorama es muy optimista porque las muchachas y los muchachos se han preparado a conciencia y ya lo veremos. Por ejemplo, en actividades acuáticas representan un gran porcentaje de las medallas de oro, representan parte importante de la sumatoria de medallas y más cuando natación tiene 35 eventos; en nado sincronizado también hay mucha representación y no hay duda de que México va a arrasar por la calidad que tiene. Puede haber cancelación en algunas pruebas de clavados, pero México también es potencia. En polo acuático se canceló el femenil y solo va el varonil, que se debe ganar.
El señor Presidente cuando abandere estará orgulloso de la delegación mexicana. Espero que el Comité Olímpico Mexicano y la Conade estén preparando todo lo que se requiere para esta delegación, que no necesita más enfrentamientos ni rencillas internas. Se requiere unidad, trabajo en equipo. Buscar que ese esfuerzo del gobierno de dar recursos a una delegación de más de 900 personas y más de 50 millones de pesos se traduzca en armonía. Lo menos que podemos esperar es que haya entendimiento entre la gente de pantalón largo, que si no es correcto puede afectar el resultado deportivo.
Esperemos que en este abanderamiento todos los que tienen que estar hayan sido invitados, y que todos trabajen por el bien común en el deporte mexicano. No dejemos que cosas como la que sucedió en el encendido de la llama del fuego nuevo, hace unos días en Teotihuacán, en el que no estuvo la directora de Conade, meta ruido a la armonía que se necesita ahora que inician los Juegos el día 24 del mes.
No podemos permitir que los protagonistas estén pensando en que hay cosas más allá de su deporte y que tengan preocupaciones administrativas o técnicas.
Tranquilidad, esperemos que eso pase en El Salvador. Estoy seguro de que México se levantará con la victoria, y desde afuera, debemos apoyar a los deportistas en todo lo que necesiten, desde lo que nos toca y podamos, para que vuelvan a hacer sentir orgullosos a los mexicanos.
Profesor
