Ahora que ya se tienen definidas las fechas en las que se llevarán a cabo los Juegos Olímpicos Tokio 2020 —justo como se había publicado en estas mismas páginas, en el verano de 2021 iniciarán el 23 de julio—, todos los involucrados en el deporte de nuestro país tendrán que comenzar a pensar la manera en que recuperarán a sus atletas y los programas que seguirán para prepararlos de la mejor manera (a los ya clasificados) o para obtener el boleto.
Ya después, conforme las autoridades de salud de nuestro país lo informen y haya pasado la contingencia, vendrá la implementación de estos planes. Por ahora, para decirlo en un lenguaje que entiendan estos personajes, deben hacer la labor de escritorio, plantear escenarios y soluciones.
En el caso de la natación, ojalá que la Federación Mexicana de Natación recordara que tiene 18 atletas que tienen marca B y que buscarán la marca A, pero que para eso, necesitan una reprogramación de todo lo que tendrán que hacer para que la mayoría de estos deportistas consiga ese objetivo.
Sin embargo, la FMN es una de las pocas federaciones —si no es que la única—, que después de los Juegos Panamericanos no se ha preocupado en lo absoluto por preparar algo para los nadadores, a quienes no ha apoyado.
Lo peor es que tampoco comparte información o alguna guía para sus atletas y por ejemplo, en su Twitter, solamente ha reposteado publicaciones de Conade. Es lamentable que la FMN no tenga esa comunicación con su gente, siendo la suspensión del selectivo de Tijuana —que iba a realizarse en los primeros días de abril— y los clasificados a la Copa del Mundo de clavados, su última gran aportación a la necesidad de información.
Ojalá que la Conade y el COM presionen a la Federación de Natación para saber qué está pasando y qué van a hacer. Los atletas necesitan saber cuáles son las ideas de parte de su máxima autoridad para una vez que logremos superar esta emergencia de salud ya que están perdiendo tiempo valioso que podrían utilizar con juntas remotas desde donde estén haciendo su cuarentena.
La verdad es que se ve difícil que lo hagan, y sería todavía más complicado pedirles que den apoyo incondicional a sus atletas ahora que más los necesitan, cuando en los 10 años de gestión de su presidente no lo han hecho. Ojalá me equivocara, pero vuelvo a ver un desinterés total.
