Cada día, entiendo menos qué es lo que sucede técnicamente con nuestros nadadores. Ahora que consideraba que podían estar cerca de la marca para los Juegos Olímpicos, me he llevado la desilusión de los resultados obtenidos por la mayor parte de los que están en el Campeonato Mundial, aquí en Doha.
De acuerdo con las expectativas, había posibilidades de que Jorge Iga y María Mata Cocco estuvieran cerca de las marcas olímpicas. También pensé que Miguel de Lara podía estar en una final. Después de ver los resultados de los primeros cinco días de competencia, me quedo con un sabor agridulce.
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Lo que estoy viendo es que los nadadores que entrenan en Virginia con Sergio López (Iga, De Lara y Melissa Rodríguez) no han estado cerca de sus mejores marcas.
Es muy difícil preguntarle al entrenador Sergio López qué es lo que piensa que pasó. ¿Por qué no rindieron lo suficiente estos deportistas, que pensábamos podían estar en alguna final o en más semifinales, como la de los 100 metros pecho con De Lara?
Sergio me dice que no entiende tampoco, que habían entrenado muy bien, que a lo mejor les faltó que no se descanse, lo que es una falla técnica que cometen entrenadores por el exceso de trabajo.
Algo tenemos que hacer para que estos nadadores que aspiran a ir a los Juegos Olímpicos, mejoren. No nos pueden decir que no se les dio todo lo que necesitaban.
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Los que me tienen totalmente desconsolado son Ángel Martínez y Héctor Ruvalcaba. Es increíble que estos nadadores que entrenan en Texas no hayan mostrado mejoría en absolutamente nada.
Uno que sí mejoró bastante fue Dylan Borges, en 400 y 800 libre. Andreas Sanzores estuvo bien en su prueba de 100 dorso. Melissa Rodríguez, como ya lo dije anteriormente, no podemos saber si está bien o mal, porque hace mucho que no mejoró sus marcas, desde los Olímpicos en Tokio. Al contrario, ha ido hacia arriba su tiempo.
En el caso de Diego Camacho, quien lo inscribió y lo mandó casi de último minuto a Doha, no sabe el mal que le ha hecho. Es un buen nadador, un muchacho increíble, pero llegó apenas ayer y casi de inmediato nadó los 200 metros dorso, lo que lo compromete mucho, y lo puede incluso hacer sentir mal. Mandarlos a última hora es una decisión pésima de quien haya hecho la inscripción.
Ahora vendrá la participación del relevo 4x200 libre de varones, en el que se espera tener la posibilidad de clasificar a los Juegos Olímpicos, lo cual sería darle la vuelta a días complicados en cuanto a resultados de las nadadoras y nadadores mexicanos en Qatar.
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Así como digo cuando el equipo nada bien, también tengo que decir cuando el equipo nada mal, porque realmente es algo que nos preocupa, cuando sabemos el potencial que tienen estos muchachos.
Tengo que decirlo, y tengo que decirlo públicamente: Los quiero mucho a todos, pero mientras no pensemos en lo que está pasando, no vamos a mejorar nunca.
Espero que para los próximos eventos estén mejor preparados y estén más cerca de los tiempos para ir a los Juegos Olímpicos, porque eso es lo importante.
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