La comunidad acuática está feliz porque el presidente Andrés Manuel López Obrador ha dado instrucciones para que se indague con relación a los casos de corrupción en distintas federaciones deportivas del país. Eso después de diversas preguntas que han arrojado miembros de los medios de comunicación en las conferencias mañaneras. Es decir, ha habido una respuesta del Ejecutivo a un tema que ha afectado a mucha gente.

En verdad que resulta una buena noticia que el Presidente haya  solicitado esta revisión a los casos de corrupción en el deporte, y siendo honestos, puede ser muy fácil obtener la información que se requiere para comprobar algunos casos de la Unidad de Inteligencia Financiera así como de la Fiscalía General, ya que tienen abierto un proceso, al menos en el caso de los deportes acuáticos. Es muy positivo que el Presidente de la República esté atento a este tema, porque muestra el compromiso que ha manifestado con el deporte y por eso, a partir de ello le haya solicitado a Ana Gabriela Guevara, directora de la Conade, que le informe al respecto.

Combatir la corrupción es importantísimo para la sociedad y ahora ya alcanzó al deporte. Combatir la corrupción ha sido uno de los ejes de este gobierno y ahora ha volteado a los problemas que aquejan a los atletas que representan dignamente a nuestro país.

Sé que el Presidente tiene muchas otras ocupaciones, pero con una consulta de su equipo de trabajo o de la gente de Conade a Pablo Gómez, quien quedó como cabeza de la UIF tras la salida de Santiago Nieto, quien fue el hombre que comenzó con la búsqueda de casos de malos manejos del erario a nivel deportivo, podrán dar una respuesta de lo que está sucediendo en la natación de México, en el aspecto jurídico.

En lo deportivo, es más fácil todavía, porque la FINA, coordinada con el COM, se dio cuenta de las anomalías que han sucedido desde hace años y puso cartas en el asunto. Desconoció al presidente de la Federación Mexicana de Natación y quitó toda facultad a su grupo para operar, con lo que evitó que siguieran las prácticas que tanto daño habían hecho a la comunidad acuática, y ahora trabaja con una Comisión Estabilizadora en busca de dar rumbo.

Con todo esto sería muy fácil darle al señor Presidente un informe de lo que está pasando, que obtenga respuesta a lo que pregunto. Esperemos que ahora que ha volteado al deporte como un tema en el que se debe también acabar con la corrupción, ese informe le llegue y se pueda avanzar para seguir mejorando y limpiando el camino para el desarrollo de nuestros atletas.

Profesor

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