Inician las campañas a la presidencia y, aparentemente, para elegir Presidente de la República las campañas son cada seis años; sin embargo, estamos destinados a sufrir de este ejercicio prácticamente toda la vida y que constantemente haya elecciones o nuestros actores políticos siempre realicen esta actividad proselitista.
Toda la gente que produce en este país tiene que entender que si bien es importante estar al pendiente proceso político, así como elegir a la gente para que dirija este gran país, también lo son las responsabilidades que tiene cada ser humano que vive en el territorio mexicano para mantener sanas la fuerza social y laboral.
Por eso es que debemos ser precavidos en lo que respecta al quehacer diario de cada mexicana y mexicano. Es importantísimo el votar para las diferentes posiciones que requieren el desarrollo de México. Todos tenemos esa obligación, ya sea en lo municipal, estatal, nacional. Pero eso es diferente a distraernos de cómo debemos ser día a día. Todos tenemos responsabilidades, desde un trabajador, empresario, dirigente, deportista. No debemos, de ninguna manera, dejar de laborar para poder tener la posibilidad de seguir haciendo a este gran país.
Lo que vimos el viernes con el inicio de las campañas rumbo a la presidencia fue un acto de fuerza, de ver quién puede más, pero que eso no conduzca a los mexicanos a olvidarnos de nuestras responsabilidades y pensar que solo emitiendo nuestro voto ya cumplimos.
No debemos bajar la guardia en el área laboral. Los políticos hacen su trabajo y no miden las consecuencias que viven los ciudadanos de a pie, que tienen que trabajar día a día para su familia o empresa.
Por eso me da coraje que el pretexto de las campañas políticas se tome para no hacer a cada uno de nosotros lo que nos corresponde cada día. Por supuesto que debemos tener nuestra atención en el proceso político e, insisto, estamos obligados a votar, pero de ahí a que descuidemos nuestro comportamiento social y no produzcamos, no es aceptable.
La gente del deporte, por ejemplo, debe estar bien consciente de que no puede distraerse para apoyar carreras políticas, sino que deben seguir preparándose para sus eventos importantes como los próximos Juegos Olímpicos. Y así todas las profesiones y oficios.
De los maestros, en otro caso, necesitamos que no descuiden a nuestros niños. No podemos bajar la guardia solamente por el proceso político.
Los empresarios, que sabemos que pueden ser muy importantes para los candidatos con sus aportaciones millonarias a las campañas, y que lo hacen buscando el beneficio de que si su candidato gana se les regresa la colaboración que dieron, también deben medirse.
Es importantísimo que todos entendamos que el proceso político es importante, pero eso no quiere decir que abandonemos nuestro proceso diario para el desarrollo de nuestro país, que mucho necesita de todos.
Y a los políticos ojalá se midan, porque todos sabemos que el recurso que gastan en estos meses (y desde antes) es de todos los mexicanos. Ojalá se midan, porque seguir alentando las deudas no le conviene a nadie. Debemos darle seriedad a lo que viene para que el país no lo sufra y no se produzca como se debe. Debemos seguir moviendo a nuestro gran México.