Estando aquí en el Campeonato Mundial de Natación de Curso Corto en Abu Dhabi, ya tuvimos la satisfacción de que un mexicano, Ángel Martínez, lograra ser finalista en los 200 metros mariposa, quedando en séptimo lugar, algo que no se veía desde hace muchos años. Si bien, la natación mexicana había tenido siete finalistas en Juegos Olímpicos (en el 68, con dos medallistas), hay que decir que es un gran logro en campeonatos del mundo.
Sin embargo, lo que más me gustó de este evento es que tuve la posibilidad de ser invitado por la gente de FINA, con una gran convivencia en este maravilloso evento. Lo más increíble es que el vicepresidente, Dale Neuburger, me invitó al Congreso de la FINA y tuve la oportunidad de estar ahí.
Me dio gusto saber que aunque pudiera ser muy difícil que se meta a regular en los países que no quieren que intervenga, la FINA tiene la potestad de que si una federación no está cumpliendo con sus obligaciones, aun cuando su gobierno la esté apoyando, puede tomar medidas y hasta destituir a la gente que le esté haciendo daño a la natación.
Eso quiere decir que buscan que haya buena gobernanza a nivel federación nacional, aun cuando el gobierno esté apoyando a una persona indeseable. Lo que está pasando en México es que a pesar del mal que algunos personajes le hacen a este deporte, las asociaciones los siguen apoyando, así como el gobierno de México.
El presidente de FINA me dijo que está enterado de todo lo que está pasando en México, y que pronto habrá noticias buenas para los deportes acuáticos de nuestro país.
Todo mundo sabe lo que sucede y que el gobierno de México apoyó para que vinieran los mexicanos, pero mientras no se dé ese apoyo como debe ser, con tiempo adecuado para que los muchachos lleguen y se adapten, va a ser muy difícil llegar a algo. Estoy contento por estar aquí tratando de sumar para los muchachos, porque tuve la oportunidad de estar en un congreso de la FINA, y con buenas noticias: saber que hay posibilidades de hacer cambios en la gobernanza de México.
Es una vergüenza no tener representación en un congreso mundial, primero porque Kiril Todorov está atendiendo su problema jurídico, y en segundo lugar quién podía venir, era tan fácil mandar a alguno de los dos entrenadores como representantes de la federación. Tengo la esperanza que pronto salgamos del agujero donde estamos metidos.
Es tan sencillo salir del problema, lo único que hace falta es que la directora de la Conade haga algo, que se entere de lo que hace Todorov para que ella misma apoye que se le destituya. Eso ojalá lo veamos muy pronto y ojalá la nueva presidente del COM, junto con la FINA, pongan un hasta aquí.