El año que está por llegar será un enorme reto para México y los mexicanos, desde lo social hasta lo deportivo, que es mi especialidad, pero que sin duda se nutre de todo lo que pasa en nuestro país en todos los niveles.
Para el deporte mexicano, el 2024 es la conclusión de un ciclo olímpico difícil por lo que dejó en relación de calendario la pandemia, por los problemas político-administrativos que se han vivido para muchos atletas tricolores y porque el deporte es un reto constante.
Lo que se busca para ir a los Juegos Olímpicos de París 2024 es unidad. Unidad en todos los sentidos y de todos los actores, algo muy similar a lo que se espera y pide haya en todo el país ante el reto de otras elecciones federales.
Por eso mencionaba que el deporte, y lo que pase con él, vive muy ligado al ambiente social, sus tensiones, emociones y tendencias. Sabemos que la planeación para que los atletas vayan a París debe estar antes y no ser parte de aquellas cuestiones electorales. Eso es lo ideal y eso es lo que se espera que suceda.
Que no se tome al deporte y los Olímpicos como pera de una batalla electoral, porque no tiene ni caso y en verdad, no es lo que se necesita en estos momentos.
Lo que sí necesita el deporte es esa unidad para que todos aquellos que representarán al país, que haya una planeación adecuada y que corresponda a la importancia de lo que se hará que es participar en los Juegos Olímpicos.
Porque el reto arranca desde las primeras de 2024, con el trabajo para desarrollar las condiciones óptimas para los deportistas mexicanos de cara a los eventos en los que buscarán, muchos de ellos, un boleto a París 2024, o para quienes ya lo tienen, los eventos en los que continuarán su preparación para llegar lo mejor posible al verano.
No hay que perder tiempo, hay que dejar de lado la política del deporte y que la política no quiera entrar en el deporte. Los deportistas mexicanos han trabajado mucho para llegar a los Olímpicos de la mejor manera, han sacrificado muchas cosas y han aprovechado lo que les ha llegado para seguir desarrollándose.
Ojalá los dejen trabajar tranquilos, y seguros de que hay un respaldo de parte de todos los involu crados. Es un año complicado para el país por la cuestión electoral y se atraviesa París 2024, pero una cosa no tiene por qué afectar a la otra, cuando hay buenas posibilidades de permitirle a los atletas de nuestro país, seguir por el buen camino como lo han hecho desde los pasados Juegos Centroamericanos y Panamericanos, solamente déjenlos, déjenlos trabajar y trabajen para ellos con la planeación de todo los que se necesita en busca de más éxitos para México.