Este 2 de junio millones de mexicanos y mexicanas ejercimos nuestro voto en la gran fiesta de la democracia. A nivel federal, elegimos, además de presidenta, senadores y diputados. Durante las campañas electorales, candidatas y candidatos bombardearon con promesas a diferentes sectores, incluido el pesquero, que representa más de 44 millones de votantes en los 17 estados costeros porque en tiempos electorales, no se deja a nadie atrás.
Sin embargo, para la mayoría de pescadoras y pescadores frases como “ahora sí les vamos a cumplir”, son lo primero y último que escuchan de su candidato, porque una vez electos parten a los grandes recintos legislativos como la Cámara de Diputados y Senadores, y casi nunca regresan a los puertos o cooperativas pesqueras y, si lo hacen, es en busca de la reelección.
Durante sexenios, el sector pesquero ha sido ignorado por sus representantes y hoy enfrenta grandes desafíos ante la falta de políticas públicas que les protejan y garanticen su futuro, tales como pérdida de la abundancia pesquera, destrucción de hábitats marinos y costeros, contaminación, pesca ilegal y por si fuera poco, la crisis climática.
En los últimos seis años se presentaron 66 iniciativas legislativas en ambas Cámaras, de las que solo seis se aprobaron. Ninguna contempla fortalecer la pesca en México, mucho menos garantizar que las y los pescadores sean parte de la toma de decisiones sobre su actividad y forma de vida.
El Congreso de la Unión ha demostrado que, si un tema es prioritario para el partido o el Ejecutivo, lo discuten y aprueban. Lo que significa que existe la capacidad y tiempos para hacerlo, lo que no existió en este sexenio fue un compromiso real de Senadores y Diputados con el mar y su gente.
Aun así, senadoras como Nancy Sánchez de Baja California, la diputada Carmen Bautista de Oaxaca y el diputado Jesús García Hernández de Sinaloa buscaron la reelección para representar a estos estados con gran vocación pesquera, sin que en la Legislatura anterior lograran avances que favorecieran al sector.
Cabe recordarles que no basta con realizar consultas o foros en el Senado si las iniciativas de ley no avanzan. En el próximo periodo legislativo es imperativo que trabajen con y para el sector pesquero, en un ambiente democrático, de escucha y de acción, para atender desde el trabajo legislativo las necesidades de recuperación pesquera, equidad de género y participación de pescadores y pescadoras en la toma de decisiones.
Desde la sociedad civil, desde Oceana y como ciudadanía preocupada por la pesca, por las personas que viven de ella y por la salud de nuestros océanos, observaremos y exigiremos rendición de cuentas sobre su actuar y omisión. Cada día que pasa sin crear marcos legales y políticas públicas que garanticen la pesca, es condenar el futuro de millones de personas, de la abundancia pesquera y de los hábitats marinos.
Directora de Campañas e Incidencia de Oceana en México