Uno de los temas centrales de la agenda universitaria está determinado por la preocupación de la equidad y la violencia de género, por lo que forma parte sustancial del Plan de Trabajo que entregaron los aspirantes que participan en el proceso de nombramiento de rector en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Los cuatro candidatos: Angélica Cuéllar Vázquez , directora de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS); Enrique Graue Wiechers , rector de la UNAM; Pedro Salazar Ugarte , director del Instituto de Investigaciones Jurídicas (IIJ); y Daniel Velázquez Vázquez , académico de la Facultad de Estudios Superiores (FES), Aragón, reconocen las acciones que se han realizado en la UNAM, en la última década, para procurar la equidad de género y erradicar la violencia al respecto.
Entre los esfuerzos destaca la creación en 2011 de la Comisión Especial de Equidad de Género del Consejo Universitario. Posteriormente; la publicación en 2016 del Acuerdo por el que se Establecen Políticas Institucionales para la Prevención, Atención, Sanción y Erradicación de Casos de Violencia de Género en la UNAM, además de la presentación del Protocolo para la Atención de Casos de Violencia de Género en la UNAM. Asimismo, la modificación del Programa Universitario de Estudios de Género (PUEG) en el Centro de Investigaciones y Estudios de Género (CIEG) y la adhesión a la plataforma de ONU Mujeres, a través de la campaña HeForShe.
Sin embargo, destaca que tres de los candidatos integraron el tema en su Plan de Trabajo con distintas estrategias. En este sentido, la directora de la FCPyS, Cuéllar Vázquez , reconoce que tales medidas abonan el abordaje integral de la problemática referida, no obstante, es clara al manifestar su diagnóstico y puntualizar que la falta de equidad, la discriminación y la violencia de género le preocupan, pues la problemática persiste a pesar de las acciones ejecutadas en la UNAM. Y por ello, además de proponer la implementación de “estrategias de transversalidad en las políticas institucionales de equidad de género, a través de su carácter como científica social propone “reforzar la producción de conocimiento sobre el tema”.
Por su parte, el rector Enrique Graue apuesta por “la construcción de una comunidad más igualitaria, respetuosa de las diferencias”. Así su primera línea de acción que propone es el impulso de “la equidad en todas nuestras actividades”. Lo que puede ser leído como una apuesta muy genérica y abstracta que no responde a puntos concretos. Así también, su primera propuesta en este tenor es: “mantener y difundir ampliamente campañas periódicas que consoliden los valores de los derechos humanos, la equidad y el rechazo a la violencia de género”.
La propuesta del actual rector contrasta con los resultados de su gestión en el tema, si consideramos que tan solo de 2016 a 2018, el número de quejas presentadas por violencia de género en la UNAM aumentaron once veces (1157%), en comparación con la cantidad registrada durante los 13 años anteriores.
Según la información de Mónica González Contró , abogada General de la UNAM, entre agosto de 2003 y el mismo mes de 2016, la UNAM registró un total de 325 quejas por casos relacionados de violencia de género, aproximadamente 1.9 por mes, mientras que, a partir de septiembre del mismo año y junio de 2018 recibieron 456 denuncias, unas 22 mensuales.
En cuanto al director del IIJ, Salazar Ugarte , él se inclina por la igualdad de género y la inclusión de las diversidades. Y también repara en el tema relevante de “la igualdad de género y la eliminación en contra de las mujeres y de las personas de la diversidad sexual.” por tal motivo, propone “crear la Secretaría Universitaria de Igualdad e Inclusión”, cuyo fin “sería garantizar la transversalidad en todas las áreas del quehacer universitario (con) perspectiva de género”, a partir de un marco legal ya dado, pero sin duda, deja de lado la producción de conocimiento al respecto desde la propia Universidad.
Finalmente, las acciones y estrategias para combatir la falta de equidad y violencia de género, deberían iniciar con el acceso de más mujeres a espacios de toma de decisiones desde los cuales se incida positivamente desde una perspectiva de género. La Universidad podría por primera vez abrir la oportunidad a una mujer destacada de su comunidad al acceder al máximo honor de esta casa de estudios.
Por eso vale la pena voltear a la propuesta de Angélica Cuéllar , quien apuesta por la “investigación, docencia y difusión” de los asuntos de la equidad de género. Así como la importancia que adquiere la creación de “un observatorio de asuntos de género, cuyas principales acciones serían prevenir, atender y acompañar los casos de violencia y discriminación en la UNAM. Esto representaría apuntalar realmente medidas transversales e integrales.
Académica de la FCPyS
