En este recordaremos el “cardiaco” y emocionante partido donde las águilas del América ganaron la Copa Interamericana el 14 de abril de 1978, contra la potencia argentina Boca Juniors. Fue hasta un tercer encuentro que el equipo mexicano se impuso contra los jugadores sudamericanos y obtuvo la primera conquista de este torneo para nuestro país.

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El objetivo de la Copa Interamericana era enfrentar al campeón de la Copa Libertadores – para la parte de Sudamérica – contra el ganador de la CONCACAF – Centro y Norteamérica – y así acercar a los equipos del continente.

El América comenzó con la desventaja

Para el partido de ida de la Copa Interamericana de 1978, las viajaron a Argentina para enfrentarse a los campeones de la Copa Libertadores, Boca Juniors. El encuentro se realizó el 28 de marzo.

La Copa Interamericana existió entre 1969 y 1998 como un torneo internacional para enfrentar a diferentes equipos del continente. La mayoría de las victorias quedaron en territorio sudamericano; Argentina obtuvo 7 de las 18 copas. Foto: Fabián Márquez/Archivo EL UNIVERSAL.
La Copa Interamericana existió entre 1969 y 1998 como un torneo internacional para enfrentar a diferentes equipos del continente. La mayoría de las victorias quedaron en territorio sudamericano; Argentina obtuvo 7 de las 18 copas. Foto: Fabián Márquez/Archivo EL UNIVERSAL.

Todo comenzó mal para la escuadra “azulcrema”, pues recibió 3 goles en su portería, sin algún tanto a su favor. Boca Juniors obtuvo los dos primeros puntos, pero no la “ventaja por goles”, pues en el torneo interamericano no contaban.

La mecánica de la Copa Interamericana permitió tres encuentros para decidir al campeón, sólo en casos donde cada equipo tuviera una victoria.

La plantilla americanista regresó con las alas caídas a México, pero decididos a cumplir un tercer partido; debían ganar el segundo enfrentamiento para irse a una última oportunidad.

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El partido de vuelta se jugó hasta el 12 de abril de 1978 en el . Los jugadores del Boca Juniors consideraron como “gran peligro” jugar en la cancha del América, pues el ánimo de local impulsaría a los “azulcremas”. A los argentinos les bastaba un empate para obtener el campeonato, pues quedarían 3 puntos contra 1 del .

Para mantener la ventaja, Juniors usó la estrategia de sólo defender su portería para evitar la llegada de los americanistas. Le costó mucho trabajo a la escuadra mexicana hacerse de algún tanto para derrotar a los argentinos, pero lograron meter un gol en el minuto 77.

El uruguayo Hugo Kiese, delantero del América, recibió el balón por rebote y anotó el único gol del encuentro, dando la victoria a su equipo. Como cada escuadra tenía dos puntos, se disputaría un último partido en la noche del viernes 14 de abril.

El viernes 14 de abril de 1978 se jugó el tercer y último partido para la Copa Interamericana. Cada equipo tenía dos puntos, y tanto el América como el Boca Juniors debían ganar. La plantilla argentina tenía mejores posibilidades, pues sólo requerían del empate para llevarse el campeonato por número de goles. Foto: Alberto Esquivel/Archivo EL UNIVERSAL
El viernes 14 de abril de 1978 se jugó el tercer y último partido para la Copa Interamericana. Cada equipo tenía dos puntos, y tanto el América como el Boca Juniors debían ganar. La plantilla argentina tenía mejores posibilidades, pues sólo requerían del empate para llevarse el campeonato por número de goles. Foto: Alberto Esquivel/Archivo EL UNIVERSAL

La hazaña en el Estado Azteca

Con sólo dos días de separación, los ánimos entre los dos equipos se “calentaron”. Ambos eran férreos contendientes, pero la localidad del América ayudó mucho a su motivación.

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El partido comenzó y Boca Juniors anotó primero, justo en el minuto 5 del enfrentamiento, lo que aumentó el nerviosismo de la escuadra “azulcrema”. Existió una agresividad latente entre los jugadores, que explotó cuando José Aceves, delantero de las águilas, metió un gol “dudoso” en el minuto 34.

Aceves remató el balón con un “trallazo”, pero su trayectoria inestable lo llevó a pegar con la parte inferior del travesaño. El esférico apenas rebotó dentro de la zona de anotación, casi imperceptible, y los jugadores del Boca Juniors pidieron no considerar el tanto.

El árbitro estadounidense Gino di Hipolito valió el gol de Aceves, y los gritos comenzaron. Los futbolistas argentinos confrontaron a Di Hipolito y a los americanistas en una pelea empujones tomó 10 minutos del partido, hasta que el Boca aceptó la anotación. Foto: Alberto Esquivel/Archivo EL UNIVERSAL
El árbitro estadounidense Gino di Hipolito valió el gol de Aceves, y los gritos comenzaron. Los futbolistas argentinos confrontaron a Di Hipolito y a los americanistas en una pelea empujones tomó 10 minutos del partido, hasta que el Boca aceptó la anotación. Foto: Alberto Esquivel/Archivo EL UNIVERSAL

Terminaron los 90 minutos reglamentarios del partido y el marcador quedó 1 a 1. Con ese empate, Boca Juniors pintó para coronarse con la copa, pero todavía quedaban los 30 minutos de tiempos extra.

Las jugadas no daban la victoria a ninguno de los equipos, y la organización de la Copa Interamericana indicó que no habría tanda de penales. El América tenía sólo los tiempos extra para derrotar al temido equipo argentino.

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Exactamente en los últimos minutos del partido, Boca Juniors cometió una falta afuera del área, dándole un tiro libre a la escuadra “azulcrema”. Raúl Cárdenas, entrenador del América, designó a Kiese como tirador, pero Carlos Reinoso tuvo una determinación imparable: él daría la última patada del partido.

En un suspiro y sin siquiera incomodar a la barrera de jugadores, Reinoso metió un gol limpio y glorioso para el América, en la última jugada del enfrentamiento.

El defensa, Jesús Martínez, y otros miembros del club deportivo abrazan a Carlos Reinoso tras su anotación. Poco más de 75 mil personas estuvieron en el Estadio Azteca para el enfrentamiento final entre el América y el Boca Juniors; el apoyo para el equipo mexicano abrumó a los argentinos, que tras su derrota se encerraron en el vestidor, sin dar declaraciones a la prensa. Foto: Fabián Márquez/Archivo EL UNIVERSAL.
El defensa, Jesús Martínez, y otros miembros del club deportivo abrazan a Carlos Reinoso tras su anotación. Poco más de 75 mil personas estuvieron en el Estadio Azteca para el enfrentamiento final entre el América y el Boca Juniors; el apoyo para el equipo mexicano abrumó a los argentinos, que tras su derrota se encerraron en el vestidor, sin dar declaraciones a la prensa. Foto: Fabián Márquez/Archivo EL UNIVERSAL.

El América tuvo su segunda victoria en ese torneo internacional hasta 1991, frente al Olimpia de Uruguay. En esa ocasión destacó más la polémica, pues el entonces entrenador “azulcrema” Carlos Miloc comenzó una pelea con uno de los jugadores contrincantes, generando su expulsión y despido.

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Así llegó la primera Copa Interamericana a México, con un gol de último minuto que pocas veces en la historia se disfruta tanto.

Cobertura del segundo y tercer partido de la Copa Interamericana de 1978, con la narración de Ángel Fernández. “El instante de un mago del fútbol”, dijo Fernández en cuanto Reinoso colocó el gol de la victoria para el América. Según Raúl Cárdenas, entrenador de las águilas, “sólo había un equipo en el campo, y era el América”. Fuente: YouTube/Club América.

  • Fuentes:
  • Hemeroteca EL UNIVERSAL
  • Club América – Página Web
  • Rec.Sport.Soccer Statistics Foundation – Página Web


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