Seis películas mexicanas donde la capital es el gran escenario
Seis películas mexicanas donde la capital es el gran escenario



Por: Mauricio Mejía Castilo 




La llamada Época de Oro del cine mexicano, que, según varios autores, tuvo lugar entre 1936 y 1957, debió su existencia en gran medida al crecimiento económico y demográfico de la Ciudad de México de esos mismos años.

Durante este periodo ocurrió no sólo una producción inusitada e inigualada de cintas nacionales –sólo en 1951 se estrenaron 111 en total-, sino la consolidación del relato urbano, específicamente capitalino, en la cinematografía.

En esta ocasión, Mochilazo en el Tiempo hace un recorrido por las cintas que hicieron del entonces Distrito Federal, un personaje más en el reparto de las grandes estrellas.

Según cifras de Emilio García Riera –el historiador por excelencia de este tema- en 1946 el 71% de las cintas producidas en México estaban ambientadas en entornos urbanos, cifra que en 1951 subió a 88%. De éstas la abrumadora mayoría tenía por escenario a la Ciudad de México y sólo ocasionalmente aparecían otras urbes, como Guadalajara o Monterrey.
 

Seis películas mexicanas donde la capital es el gran escenario
Seis películas mexicanas donde la capital es el gran escenario

Postal de la Plaza de Santo Domingo, en el centro capitalino de los años 40. Agencia EL UNIVERSAL, Especial.

 

Del cine de haciendas al de calles y automóviles






Si a finales de los años treinta, el cine mexicano era eminentemente rural –no se olvide que el primer gran clásico del país fue Allá en el rancho grande (1936), con el que se inaugura la época dorada- cinco lustros después su carácter se había transformado al de una capital en crecimiento.

Se ha dicho que durante la década de los cuarenta del siglo pasado, la Revolución mexicana se bajó del caballo para subirse al Cadillac. Esta idea puede discutirse en materia política, pero no en el área fílmica. Los directores, productores y guionistas dejaron de lado las haciendas y los pueblos para enfocarse en los anuncios luminosos y las calles atestadas de automóviles.

Los actores y actrices –casi todos nacidos en provincia- guardaron los rebozos y sombreros anchos y se enfundaron en los vestidos de noche, smokings, o bien, en los harapos de arrabal de los barrios.

Compara el antes y el después deslizando la barra central (clic aquí para ver más grande)

<iframe frameborder="0" height="350" scrolling="no" src="https://eluniversal.com.mx/interactivos/mochilazo/cdmx-actriz.html" width="100%"></iframe>

El actor Fernando Soler en la película Una familia de tantas que describe la creciente vida capitalina a fines de los años 40 y en la otra imagen años más tarde en otra actuación al lado de Eulalio González “Piporro” en los años 60. Archivo EL UNIVERSAL.



 

Describían la fisonomía capitalina en los años 50




A continuación una lista de películas que no obedece a un orden cronológico, sino a la importancia que la Ciudad de México tiene en su trama.

1. La ilusión viaja en tranvía (Luis Buñuel, 1953)

Aunque Luis Buñuel ya había dirigido varias cintas en México, La ilusión viaja en tranvía se convirtió en el paradigma de cine chilango; en ella actúan Lilia Prado, Carlos Navarro, José Chávez y Fernando Soto Mantequilla, entre otros, que narra historias de barrio alrededor de un viejo tranvía que es reparado y sorpresivamente retirado de servicio.

Un tranvía que no puede regresar a la terminal –como Ulises a Ítaca- es el pretexto para recorrer al DF en sus avenidas y personajes. La película es un testimonio invaluable de la fisonomía capitalina en los años cincuenta: una Calzada de Tlalpan desértica, el recién inaugurado Multifamiliar Miguel Alemán y la plaza Centenario de Coyoacán, todavía con su emblemático cine.

 

Seis películas mexicanas donde la capital es el gran escenario
Seis películas mexicanas donde la capital es el gran escenario

El director de cine Luis Buñuel en una filmación junto a una antigua cámara de cine en los años 50. Archivo EL UNIVERSAL.

 

Seis películas mexicanas donde la capital es el gran escenario
Seis películas mexicanas donde la capital es el gran escenario

Glorieta de la Calzada de Tlalpan en los años 50. Se observa la estatua del General Pedro Anaya, en las inmediaciones de Churubusco. Colección Carlos Villlasana.
 





2. Del brazo y por la calle (Juan Bustillo Oro, 1955)


Esta película cuenta con sólo tres actores: Marga López, Manolo Fábregas y la Ciudad de México. Así lo anuncia el crédito correspondiente al inicio del film.

Después de un recorrido por los puntos fundamentales de la ciudad –desde La Lagunilla hasta el Pedregal de San Ángel-, se narra la historia de un matrimonio, herido por la lucha de clases, que habita el miserable barrio de Nonoalco Tlatelolco. López, quien representó en tantas ocasiones a las mujeres de la emergente clase media, ofrece una de las mejores actuaciones en la historia de nuestro cine.
 

Seis películas mexicanas donde la capital es el gran escenario
Seis películas mexicanas donde la capital es el gran escenario

Una imagen de 1949 en la que se aprecia el camellón del Paseo de la Reforma en la época en que estuvo adornado con órganos, magueyes y biznagas. En el fondo se alcanza a ver la base del monumento a Simón Bolívar, que estuvo en el cruce del Paseo de la Reforma, Mariano Escobedo y Melchor Ocampo. Más tarde, la escultura fue trasladada a la ciudad de Nuevo Laredo, donde permanece hasta hoy. Imagen: Col. Carlos Villasana.


Mostraban problemas políticos del régimen














3. México de mis recuerdos (Juan Bustillo Oro, 1944)


Cuando México comenzaba a insertarse en la retórica del nacionalismo revolucionario, hubo un director que volvió la vista a los tiempos de don Porfirio. Juan Bustillo Oro evoca con nostálgica dulzura a la ciudad de principios de siglo, con sus pregones y las tandas en el Teatro Principal.

Es una comedia de enredos, de las aventuras del supuesto asistente del presidente Porfirio Díaz, que legó un nombre inolvidable al actor Joaquín Pardavé: don Susanito Peñafiel y Somellera. 
 

Seis películas mexicanas donde la capital es el gran escenario
Seis películas mexicanas donde la capital es el gran escenario






4. Distinto amanecer (Julio Bracho, 1944)


Una ciudad tan grande facilita la intimidad del amor y de la corrupción. Distinto amanecer fue una de las ocasiones en que el cine abordó sin miramientos los problemas políticos del nuevo régimen.

El actor Pedro Armendáriz encarna a un líder sindical que busca desenmascarar a un corrupto gobernador que ha vendido la huelga que él encabeza.

Su misión se facilita cuando encuentra de nuevo a Julieta (Andrea Palma), el amor de sus años universitarios, y quien es la verdadera protagonista de la película.

Bracho se ayudó de los genios para la realización de esta obra: Xavier Villaurrutia en los diálogos y Agustín Lara en la música. Es una de las pocas películas que está filmada casi en su totalidad en la calle, prescindiendo de los sets.
 

Seis películas mexicanas donde la capital es el gran escenario
Seis películas mexicanas donde la capital es el gran escenario
Seis películas mexicanas donde la capital es el gran escenario
Seis películas mexicanas donde la capital es el gran escenario

La mujer ingresa de lleno a la vida laboral








5. Una familia de tantas (Roberto Gavaldón, 1949)


El nuevo entorno urbano implicó un nuevo funcionamiento en el hogar para muchas familias llegadas de los estados de la República. El padre deja de ser el proveedor único, los hijos (varones, casi siempre) tiene estudios universitarios y las mujeres ingresan de lleno en el mundo laboral, más allá de casa.

Cosas que hoy parecen tan triviales como los electrodomésticos tuvieron en esa época un papel definitorio en la vida cotidiana. Estos son los temas que aborda Gavaldón en Una familia de tantas, una película casi perfecta en distintos niveles.

Fernando Soler se consolidó como el prototipo de la figura paterna autoritaria y asfixiante (como autoritario y asfixiante era el régimen político), mientras que David Silva lo hace como el nuevo capitalino, aquel que usa trajes claros de dos piezas y que representa la modernidad triunfante del alemanismo. 
 

Seis películas mexicanas donde la capital es el gran escenario
Seis películas mexicanas donde la capital es el gran escenario





6. ¡Esquina….bajan! (Alejandro Galindo, 1948)


Desde los tiempos de Manuel Gutiérrez Nájera –autor de La novela del tranvía en 1887- el gran problema de esta ciudad ha sido el transporte. Apretones, acoso, robos y codazos son el pan de cada día de los millones de usuarios de camiones.

El espectador de 2022 no se sentirá ajeno a los problemas de los personajes que aparecen en esta película, encabezada, de nuevo, por David Silva, Fernando Soto, Olga Jiménez y Delia Magaña, entre los principales.

Las calles y los martirios son los mismos que en 1948. ¡Esquina… bajan! es una excelente fuente para el estudio no sólo de los servicios públicos, sino de la clase obrera en México.

El ascenso económico de la Ciudad de México tuvo su correlato en la cinematografía. En esta parte del Valle de México florecieron las industrias más importantes del país a mediados del siglo XX, el cine entre ellas.
 

Seis películas mexicanas donde la capital es el gran escenario
Seis películas mexicanas donde la capital es el gran escenario




El DF dejó de ser el escenario de la perdición, en oposición a la inocencia que representaba la vida provinciana, para convertirse en la imagen de la modernidad del Milagro Mexicano.


Fuente: García Riera, Emilio. Historia del cine mexicano. México: Consejo Nacional de Fomento Educativo, 1986. Print.
 


 

Google News

TEMAS RELACIONADOS