Texto: Uriel Gámez Hernández
Al caminar sobre avenida Hidalgo , antiguamente llamada avenida de los Hombres Ilustres , y a unos pasos de la Alameda Central , se puede encontrar un lugar rodeado por construcciones antiguas y árboles: se trata de la Plaza de Santa Veracruz . Para entrar a ella se deben bajar un par de peldaños, ya que pareciera que está hundida.
El columnista Homero Bazán explica: “Fue en el siglo XVI cuando se estableció la plaza tal y como hoy la conocemos. De hecho es sorprendente como en los planos originales y los trazos actuales su diseño y espacio ha permanecido relativamente igual…lo que ha conservado al lugar han sido en buena medida los edificios históricos que la rodean”.
En este lugar está la parroquia de la Santa Veracruz y la iglesia de San Juan de Dios (reconstruida en 1746), esta última albergó al antiguo Hospital de San Juan de Dios, hoy Museo Franz Mayer; también se encuentra ahí el Museo Nacional de la Estampa.
La Avenida de los Hombres Ilustres, hoy llamada Hidalgo, hacia finales de los años 20. Destacan los templos de la Santa Veracruz y San Juan de Dios con las antiguas construcciones que entonces tenían adosadas. Entre ambas se puede ver un espacio arbolado, que corresponde a la Plaza de la Santa Veracruz. Foto: Colección Villasana-Torres.
El templo de San Juan de Dios , además, se caracteriza porque uno de sus patronos es San Antonio de Padua , el santo del amor al que las personas recurren para encontrar pareja incluso mediante rituales como ponerlo de cabeza.
Una toma de los años 20 en la que figuran el templo de San Juan de Dios y un par de locales comerciales que ahí se encontraban, incluyendo la desaparecida Librería Religiosa de San Antonio, en la esquina de la avenida Hidalgo y la Plaza de la Santa Veracruz. En el piso superior se alcanza a ver el anuncio de un jabón. Ambos establecimientos se encontraban en el mismo inmueble, que aunque bastante modificado, se mantiene hasta el día de hoy. Foto: Colección Villasana-Torres.
Explanada que da paso a la Iglesia San Juan de Dios, frente a la Alameda Central, una imagen de septiembre de 1968. Foto: Archivo EL UNIVERSAL.
Este conjunto arquitectónico, con tres fuentes, forman una de las plazas más bellas de la capital por su arquitectura.
En este espacio también se encontró el Mercado de las Flores , que fue inaugurado ahí el 27 de abril de 1927. Este mercado fue trasladado de la Catedral Metropolitana. La razón por la que fue colocado ahí se debió a la cercanía con las agencias funerarias que se encontraban en avenida Hidalgo y al Panteón de San Fernando .
Aspecto del mercado de flores de la Santa Veracruz en 1927. Al fondo se puede observar la fachada del templo de San Juan de Dios. Foto: Seis siglos de historia gráfica.
Una de las transformaciones más completas de esta plaza ocurrió en el marco de los Juegos Olímpicos en nuestro país en 1968. En aquellos días este espacio servía para representaciones teatrales y un foro al aire libre.
Esa época de esplendor quedó plasmada para siempre en una de las escenas de la conocida película “Los Caifanes”, durante la secuencia del robo de una corona floral.
La tumba de un arquitecto
El templo de la Santa Veracruz es el más antiguo de ese lugar y se ha estado hundiendo de forma similar al Palacio de Bellas Artes , pero en su caso es más evidente pues se ve ladeada.
Según Homero Bazán, la Plaza de Santa Veracruz es “uno de los ejemplos fehacientes del hundimiento de nuestra ciudad”.
En la columna “El suelo que pisaron nuestros bisabuelos”, Bazán detalla que, debido a una “desafortunada recimentación” que se llevó a cabo en 1926, años después fue necesario realizar una obra de rescate del lugar:
“Se realizó una profunda excavación del perímetro de la explanada y de cada edificio con el propósito de restablecer su nivel original y salvar parte de la fachada del antiguo Templo de Santa Veracruz . En una crónica urbana de esa época se cuenta que a medida que se iba retirando el material, los albañiles se encontraron con parte del suelo original de la antigua calzada de Tlacopac , misma que durante el México Tenochtitlán atravesaba el lago de Texcoco y unía a la floreciente urbe con el pueblo de Tacuba”.
Para Manuel Toussaint, destacado historiador de arte, la parroquia de la Santa Veracruz fue uno de los edificios con mayor importancia en la Ciudad de México dentro del estilo barroco . Albergó a la Archicofradía de la Cruz fundada por Hernán Cortés como agradecimiento de que llegó a Veracruz el Viernes Santo de 1519.
En 1527 concluyeron la construcción de la primera ermita que daría paso a la parroquia en 1568, la tercera de la ciudad. En 1759 iniciaron obras de remodelación para el nuevo templo y concluyeron cinco años después, en 1764.
Bazán comenta que a la iglesia de la Santa Veracruz se le conocía como “La parroquia sin campana" porque sus torres fueron terminadas hasta 1776, y su campanario se instaló hasta mediados de 1800.
Así lucía la plaza en octubre de 1968. A un costado, sobre la avenida se aprecia una fila de autos y al final el Palacio postal. Foto: Archivo EL UNIVERSAL.
En este templo tiene sepultura Manuel Tolsá , arquitecto y escultor español que diseñó obras como el Palacio de Minería, los altares principales de la catedral de Puebla, de las iglesias de Santo Domingo y la Profesa, y la conclusión de obras de la Catedral Metropolitana, entre otras.
El templo conserva un Cristo crucificado, llamado el de los Siete Velos ; este fue donado por Carlos V a la cofradía fundada por el conquistador, que al inicio sólo aceptaba gente de alto rango social y, después, gente rica e influyente sin que fuera noble.
Aspecto de la Parroquia de Santa Veracruz a inicios del siglo XX. Foto: Colección Villasana-Torres.
El 30 de agosto de 2020 se registró el incendio de una cúpula del campanario del templo de Santa Veracruz. Foto: Armando Martínez.
El museo que fue hospital
Franz Mayer
Traumann fue un alemán financiero, fotógrafo y coleccionista que en 1933 se nacionalizó mexicano. Él reunió un gran acervo qu,e tras su muerte en 1975, formaría parte del museo que lleva su nombre.
El Museo Franz Mayer se ubica en el edificio que albergó a los hospitales de Nuestra Señora de los Desamparados, luego de San Juan de Dios y Morelos o de la Mujer.
Antiguo Hospital de la Mujer en la avenida Hidalgo. Foto: Archivo EL UNIVERSAL
Ese edificio se construyó en el siglo XVII. Cuando el hospital estuvo a cargo de la orden de San Juan de Dios atendió problemas de salud pública como las epidemias de 1739 y 1738, conocidas como matazáhuatl (matlatl-grupo y zahuatl-grano: grupo de granos) vocablo náhuatl para referirse a la peste .
Durante ese tiempo el hospital llegó a atender más de 800 personas por día. Fue una de las enfermedades más mortíferas del siglo XVIII. En 1820 los juaninos dejaron el hospital y tras la independencia de México en 1821, las Hermanas de la Caridad se hicieron cargo del hospital y ya en la mitad del siglo XX el gobierno fundó el Hospital Morelos o de la Mujer.
El templo ha tenido varias modificaciones en su interior. El 10 de marzo de 1766 sufrió un incendi o; el 8 de marzo de 1800 un sismo azotó durante cinco minutos a la ciudad, lo que deterioró un poco el interior.
Después de la Revolución Mexicana, los carrancistas acondicionaron el templo para poder instalar una imprenta para fines propagandísticos.
De acuerdo con Bazán, Santa Veracruz “es una de las plazas más representativas del México colonial y en la actualidad una de las más visitadas por los importantes museos que alberga.”
Interior del Museo Franz Mayer. Foto: Uriel Gámez Hernández
Fuentes:
- Fotos antiguas: Colección Villasana-Torres y Archivo EL UNIVERSAL
- Enciclopedia temática de la Delegación Cuauhtémoc, Tomo 2, DDF, 1994;
- Seis siglos de historia gráfica de México de Gustavo Casasola.
- Con información de Daniela Jurado.