Texto: Miguel Ángel Teposteco Rodríguez
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Miguel Ángel Garnica
Hace 15 años, alguien robó la placa que conmemoraba el nacimiento del poeta Renato Leduc en la cantina La Jalisciense, en el Centro de Tlalpan .
El crimen quedó impune, pero frente a la barra del establecimiento aún está presente Leduc, a través de fotos, una fe de bautizo y un billete de lotería con su rostro.
Leduc ocupaba la cantina como una oficina para realizar sus escritos. Fundada en 1870, fue conocida también como "El Oeste" , por los tiroteos entre borrachos en sus instalaciones. Luego la compró el comerciante Fernando Fernández en 1969, con todo y agujeros de bala en la pared.
Miguel Fernández, hijo de don Fernando, apunta hacia el techo y dice: "Don Renato nació en la parte de arriba" de la cantina, en 1897. Miguel platica que Leduc, ya de adulto, solía beber dos cervezas, una fría y una caliente, "ahí en la mesa uno o en la cuatro", en compañía de sus amigos: el arquitecto y escritor Armando Jiménez, autor de Picardía Mexicana , y Francisco Liguori, poeta satírico.
Cantina La Jalisciense, en el centro de Tlalpan. Cortesía/ Roal Zavala Rivas.
Don Miguel comenta que se pondrá pronto una nueva placa para conmemorar el nacimiento de Leduc, a quien Octavio Paz consideraba “el poeta de los arrabales" y que es parte de la identidad de esa cantina, una de las más antiguas de la Ciudad de México.
Sin embargo, aún existe controversia sobre si Leduc nació o no en La Jalisciense. Su acta de nacimiento dice que llegó al mundo en una "casa sin número" en el Centro de Tlalpan. "Este era el único edificio sin número en aquel entonces", argumenta Miguel, ante quien cuestiona esa parte de la vida del poeta.
La compiladora de la Obra literaria de Leduc, Edith Negrín, cuestiona este dato biográfico en su escrito introductorio La Jalisciense . Menciona que el poeta no dejó registro claro sobre su lugar exacto de nacimiento: "Renato no escribió nada al respecto, ni tampoco lo comentó a su hija Patricia”.
La autora señala que el poeta solía cambiar la información de su origen, un dato que en este reportaje confirmó, a través del fotógrafo Roal Zavala Rivas, quien conoció a Leduc y a su círculo cercano.
Incluso un conocedor de la cantina, que prefirió mantener el anonimato, mencionó haber atestiguado cómo el biógrafo de Leduc, José Ramón Garmabella, Armando Jiménez y Fernando Fernández pactaron publicitar que Renato nació en La Jalisciense, sin tener la certeza.
No obstante, Patricia Leduc, hija del autor, afirmó en entrevista con Teresa Blanco Morena que su papá, el "Jefe Pluma Blanca" como también le decían, nació en el piso de arriba de La Jalisciense: “La cuna de Renato Leduc, mi papá, es Tlalpan”, sentenció sobre el asunto.
Lo que sí viene en el acta y en la fe de bautizo es que el padrino de Leduc fue el poeta Jesús E. Valenzuela, director de la famosa Revista Moderna , ícono de la bohemia porfirista y habitante de Tlalpan . Leduc también tenía una ascendencia interesante: su papá Alberto fue escritor y su abuelo francés participó en la intervención de Maximiliano a finales del siglo XIX.
Cortesía/ Edgar Ramírez Camacho.
Leduc no solo nació en una cuna destacada. Durante su vida, fue telegrafista de Pancho Villa en 1915 y a partir de 1929 vivió en París, en tertulias junto a artistas y escritores como André Breton, Joan Miró, Picasso, Salvador Dalí y Marcel Duchamp.
Tras la ocupación nacional socialista en París, Leduc terminó en Portugal, donde se casó con la pintora surrealista Leonora Carrington , para salvarla del fascismo. La pareja viajó de Lisboa a América, entre 1943 y 1944.
Sentado en la mesa donde se sentaba Leduc, don Miguel recuerda que ese matrimonio sólo duró 3 años. Para la revista Proceso en 2009 Carrington dijo que el divorcio (que se dio en Iztapalapa) fue porque ella no compartía el amor por la tauromaquia que tenía Leduc. Aunque en la entrevista Carrington comentó: “No tuve ningún amor más que él".
Leduc también tuvo una relación atípica con la actriz María Félix. Incluso existe una foto de los dos besándose. "Muchos creen que no pero la imagen es real", asegura Iván Valdespino, cronista de Tlalpan.
En el libro de testimonios Soy un hombre de pluma y me llamo Renato , se cuenta que la diva del cine le preguntó a Leduc: "Oye, tú, ¿por qué no te casas conmigo?", y Renato respondió: "No me chingues, María. Yo estoy muy contento de ser el señor Leduc, ¿por qué voy a ser el señor de Félix? Tú no necesitas un hombre, sino un administrador".
Además de estar inmerso en el mundo del arte, Leduc se acercó a la política. Don Miguel lo recuerda escribiendo largas horas en su mesa, sobre todo artículos que publicó principalmente en Ovaciones . Esto lo llevó a ganar dos veces el Premio Nacional de Periodismo.
Su actividad política fue más allá. Fue candidato a diputado por el Partido Comunista (Frente Electoral del Pueblo) y durante un mitin en 1968 dijo sin pelos en la lengua: "¡Ayer fue Porfirio Díaz, hoy es Gustavo Díaz Ordaz!".
Ranato Leduc. Archivo de EL UNIVERSAL.
No ajeno a la polémica, Leduc utilizó albures y groserías en su literatura, como en su poemario El Prometeo Sifilítico . Leduc presumía que existían cientos de ejemplares del libro, redactados a máquina de escribir, clandestinamente, por lectores curiosos.
Miguel relata que ese lenguaje, el del pueblo, era el que siempre utilizaba Leduc. “Recuerdo que antes de irse de la cantina le decía a mi padre: ‘Yo no sé quién chingados les puso a estas universidades ' cantinas '".
Esa "universidad", La Jalisciense , era parte del amor que Leduc le tenía a Tlalpan. La hija del poeta, Patricia, contó que Leduc volvió a la entonces delegación, ya como adulto, porque "le recordaba a su infancia".
En entrevista con el reportero Adolfo Sánchez Venegas, Leduc dijo en 1985 para EL UNIVERSAL: "En Tlalpan viví mis primeros cinco años de vida, después nos cambiamos por la Villa' de Guadalupe, ese pueblo espantoso y triste”.
Tlalpan aún tiene señales de admiración hacia Leduc. El presidente López Portillo inauguró un busto de Leduc en 1982, en la colonia José Toriello Guerra. Aunque a don Renato se le escuchó decir que los monumentos "sólo sirven para que los meen los perros y los caguen las palomas, yo no quiero que me meen, ni me caguen”.
Incluso después de que murió Leduc, los escritores Gonzalo Martré, Roberto López Moreno y Francisco Ríos Zertuche propusieron al gobierno local que la antes avenida Ferrocarril se convirtiera en “Renato Leduc” . Ahora es una avenida famosa entre los automovilistas, sobre todo por su tráfico.
El último año de vida, Leduc vivió con su hija Patricia en Tlalpan . Iván Valdespino cuenta que los amigos de Leduc ya lo veían muy decaído en sus últimos años, en comparación con la figura jovial que alguna vez fue. En el 85, don Renato dijo a EL UNIVERSAL que su rutina era ver la televisión, "pero me aburre, no me gusta el futbol ni las telenovelas, me aburren, son infectas e iguales”.
En esa entrevista del 29 de agosto de 1985, dijo que cada vez le pagaban menos por sus artículos y que tenía en mente el año 1986, por el mundial de futbol en México.
Ese día Renato se reunió con sus amigos en la Casa Chata de Tlalpan. El reportero Adolfo Sánchez cuenta que luego de ser homenajeado por el delegado y sus amistades, él regresó a La Jalisciense , la primera cantina que conoció de joven: “recordó sus momentos de amargura, de tristeza. Pidió su bebida preferida, cerveza fría mezclada con una tibia. Ahí lo recibió Ignacio López Tarso, su compañero de brindis y de recuerdos.”
Homenaje a Renato Leduc por el entonces delegado de Tlalpan Jesús Salazar Toledo y muchas de sus amistades. 29 de agosto de 1985. Foto: Archivo/EL UNIVERSAL. Fotógrafo: Jorge Soto. Renato Leduc, Tlalpan
Por desgracia, Leduc murió el 2 de agosto del 86. EL UNIVERSAL Cultura, dirigido en ese entonces por el escritor Paco Ignacio Taibo 1, publicó el encabezado: "Adiós a Renato Leduc", junto con un dibujo del poeta de los arrabales.
"Por fin descansó de los homenajes. El tiempo ya no le dio más tiempo. A los 90 años de edad murió Renato Leduc , el último de los bohemios", decía la nota.
Por lo demás, Leduc fue llamado también "romántico" por el historiador Edmundo O' Gorman y Carlos Monsiváis llegó a nombrar su trabajo como una "crónica del mundo marginal" . Don Miguel aún lo recuerda así, escribiendo esa crónica en la mesa número uno de la cantina de colores ocres conocida como La Jalisciense, en el Centro de Tlalpan.
Fotografías:
Archivo/ EL UNIVERSAL, Roal Zavala Rivas y Edgar Ramírez Camacho
Fuentes:
- “Me halagan demasiado…sólo quiero quedarme en casa: Leduc”, entrevista con Renato Leduc publicada por EL UNIVERSAL en 30 de agosto de 1985.
- Adiós a Renato Leduc, nota de EL UNIVERSAL publicada el 3 de agosto de 1986.
- Renato Leduc. Obra Literaria de Renato Leduc, Fondo de Cultura Económica.
- Entrevistas con Miguel Fernández, el cronista Iván Valdespino y el fotógrafo Roal Zavala Rivas.
- Soy un hombre de pluma y me llamo Renato, compilación de Fred Álvarez y Pepe Alcaraz, con testimonios, entrevistas y textos en torno a Renato Leduc.
- Memorias de abajo, de Leonora Carrington.
- Acta de nacimiento y fe de bautizo de Renato Leduc.
- Renato Leduc en "La Jalisciense", 25 de Junio de 2013, video de YouTube.