“México es el país que más cines de ambiente tiene”, después de Estados Unidos, destacaba este diario en la sección de Espectáculos el 5 de abril de 1942, tras la inauguración del cine El Cairo, ubicado sobre avenida Pino Suárez en el centro de la capital, el autor sumaba a la lista a este flamante cine.

En entrevista con Mochilazo en el tiempo, la artista visual y pedagoga, Nelly R. Tobón, fundadora y administradora de la página Cácarooo! Los viejos cines de la ciudad de México, nos comentó que el término "cines de ambiente" en la década de los cuarenta hace referencia a aquellos espacios cinematográficos cuya decoración y concepto general responden a un tema concreto, o contaban con elementos que evocaban a la naturaleza.

¿Qué eran los cines de ambiente?

R. Tobón añadió que en el estudio de la historia de la arquitectura cinematográfica, también se les conoce como atmosféricos o de "estrellas y nubes", ya que pretendían dar al espectador la impresión de estar al aire libre, a través de una decoración que consistía en integrar elementos naturales como plantas, árboles, nubes y estrellas, que podían verse durante la proyección de las películas.

Además de su espectacular fachada, el Palacio Chino lucía su llamativa decoración oriental en todo su interior, donde predominaban los colores rojo, negro y detalles dorados. Hoy luce en abandono. Imagen: Cortesía "Cácaro".
Además de su espectacular fachada, el Palacio Chino lucía su llamativa decoración oriental en todo su interior, donde predominaban los colores rojo, negro y detalles dorados. Hoy luce en abandono. Imagen: Cortesía "Cácaro".

“Dentro de esta misma tendencia, también se construyeron cines inspirados en culturas exóticas o antiguas, como la china, la griega, la egipcia o incluso la maya y la azteca”.

Lee también:

R. Tobón nos explicó que esta escuela promovía una propuesta mucho más ecléctica y experimental, frente a otra corriente que predominaba en la época, conocida como hard top, que utilizaba formas y diseños más cercanos al estilo neoclásico.

“Para los arquitectos que diseñaron los cines atmosféricos, la idea era crear ambientes artificiales con mucho énfasis en el confort y la comodidad, que pudieran expandir la experiencia cinematográfica más allá de la pantalla, y que con solo ingresar a sala, ya se tuviera la sensación de entrar en otro mundo”, expilcó Nelly.

Con el objetivo de llevar al máximo la experiencia del entretenimiento, la arquitectura ofreció lo mejor de sus ideas para crear espacios cuyo aspecto le dejara claro al público que ahí echarían a volar la imaginación. Imagen: Cácaro.
Con el objetivo de llevar al máximo la experiencia del entretenimiento, la arquitectura ofreció lo mejor de sus ideas para crear espacios cuyo aspecto le dejara claro al público que ahí echarían a volar la imaginación. Imagen: Cácaro.

Sobre el origen de esta tendencia, la artista visual nos comentó que dicha propuesta arquitectónica se desarrolló entre las décadas de 1920 y 1930, principalmente en Estados Unidos:

“Los arquitectos más prolíficos y reconocidos fueron Thomas W. Lamb (nacido en Escocia) y John Eberson (nacido en Austria), a quienes se les atribuye la creación de teatros atmosféricos, así como la autoría del concepto”.

Dijo que algunos ejemplos de salas cinematográficas construidas fuera de nuestro país son: Teatro Aztek de San Antonio, Texas; el Teatro Fox de Atlanta o el Capitolio de Chicago.

Hasta la fecha, el escenario del Aztec Theatre tiene sus fanáticos, algo que sin duda se debe al buen estado en que lo han conservado. Imagen: Facebook.

Los cines temáticos de la CDMX y sus arquitectos

Al hablar del caso de México, R. Tobón explicó que la influencia de este estilo o corriente provino precisamente de Eberson y su hijo, quienes diseñaron tanto el cine Orfeón en 1938, como el Roble en 1950, “aunque, curiosamente, éstos dos no son considerados "atmosféricos" por la sobriedad y elegancia de su decoración”.

Otro profesional que también influyó en la arquitectura cinematográfica en México fue Charles Lee, quien diseñó las salas de cine Lindavista (1942), Lido (1942) y Chapultepec (1943).

En cuanto a la construcción y expansión de las salas temáticas o atmosféricas, Nelly R. Tobón nos dijo que fue hasta la década de 1940 que este tipo de cines tuvieron un mayor impacto en nuestro país, siendo el arquitecto Carlos Crombé quien diseñó la mayoría de ellas con estas características.

“Si bien hubo grandes arquitectos que dejaron su huella en la historia de las salas de cine en México, se puede considerar al arquitecto Carlos Crombé como el principal artífice de las salas de cine "atmosféricas" de nuestro país, señaló Nelly.

Así como había cines que regalaban un viaje a otro lado del mundo, había aquellos que transportaban al pasado, como sucedía con el Alameda. Imagen: Cácaro.
Así como había cines que regalaban un viaje a otro lado del mundo, había aquellos que transportaban al pasado, como sucedía con el Alameda. Imagen: Cácaro.

Lee también:

Al conversar sobre la nota publicada por EL UNIVERSAL y la inauguración del cine Cairo, la artista visual nos platicó que dicha sala se inauguró el 4 de abril de 1942 y que los encargados del proyecto fueron el arquitecto Carlos Crombé y el Ingeniero Miguel Atristein:

“Éste no fue el primero de los cines atmosféricos que se construyeron en México, tal distinción se podría otorgar al cine Alameda, inaugurado en 1936 y cuyo artífice fue, de igual modo, Carlos Crombé”.

Nelly comparte que el cine Cairo se construyó a solicitud del señor Nagib Buere, quien propuso que la ambientación tuviera motivos egipcios, para honrar y recordar sus orígenes libaneses.

“La construcción duró poco más de un año y uno de los elementos más representativos de su decoración fue la suntuosa alfombra que buscaba emular las mezquitas de Oriente”.

Las páginas de El Gran Diario de México dieron a conocer la entonces deslumbrante pantalla del "cine egipcio" de la capital mexicana. En su momento se le consideró "un coliseo digno de México y de la enorme legión de aficionados al Séptimo Arte" que lo harían su favorito. Hemeroteca EL UNIVERSAL.
Las páginas de El Gran Diario de México dieron a conocer la entonces deslumbrante pantalla del "cine egipcio" de la capital mexicana. En su momento se le consideró "un coliseo digno de México y de la enorme legión de aficionados al Séptimo Arte" que lo harían su favorito. Hemeroteca EL UNIVERSAL.

Nelly R. Tobón nos comentó que justo se está realizando una interesante y amplia investigación acerca de esta sala de cine por la académica e investigadora mexicana adscrita a la UNAM, Dra. Martha Díaz Kuri, quien describió lo siguiente acerca del cine Cairo:

“En las paredes tanto del vestíbulo como de la sala de proyección se hicieron murales como los que existen en los frescos de templos egipcios: personajes del antiguo reino, faraones sentados en su trono mientras eran abanicados por sus esclavos de tez oscura; damas de la realeza de perfil, luciendo vistosas joyas de oro y pedrería y ojos maquillados con pintura negra; soldados con largas lanzas; animales emblemáticos de Egipto como perros, gatos, libélulas y escarabajos; amuletos, inscripciones del alfabeto egipcio y muchos artículos propios de aquella cultura. En estos murales destacan los tonos oro, arena y azul turquesa.”

Nelly nos explicó que la breve descripción anterior corresponde, precisamente, a una parte de la historia que se está escribiendo actualmente sobre la familia Buere, que -más que un estudio de carácter académico-, lo que busca es honrar la memoria de la familia y en la que la artista visual fue invitada a colaborar directamente por el nieto del Sr. Buere.

El "Cairo" priorizó las imágenes más sorprendentes de la cultura egipcia, como se ve en estos murales. Hemeroteca EL UNIVERSAL.
El "Cairo" priorizó las imágenes más sorprendentes de la cultura egipcia, como se ve en estos murales. Hemeroteca EL UNIVERSAL.

El cine Cairo, que como se dijo estaba sobre Avenida Pino Suárez, contaba con cerca de 3 mil 600 butacas. Tenía tres niveles: luneta, anfiteatro y galería. Desapareció al inicio de las obras de la construcción del Sistema de Transporte Colectivo Metro hacia finales de los años sesenta.

Lee también:

Retomando el tema de la nota y los cines “ambientales”, Nelly R. Tobón nos explicó que entre los cines diseñados por Carlos Crombé, que pueden considerarse dentro de esta clasificación, se encuentra el cine Alameda, inaugurado el 14 de marzo de 1936, entonces ubicado en la Avenida Juárez 34 y que hoy ya no existe.

“La decoración interior de este cine emulaba un pequeño pueblo colonial y el techo estaba pintado con nubes y se proyectaban estrellas durante las proyecciones. En San Luis Potosí y Puebla también existen dos cines Alameda que, a diferencia del que existía aquí, aún se conservan”

Nelly recuerda que otro cine de estas características se encontraba muy cerca de El Cairo: el cine Colonial, sobre la actual avenida Fray Servando Teresa de Mier, también fue creación de Crombé y se inauguró en julio de 1940. Destacó que el inmueble aún conserva la fachada de los tiempos en que fue cine; sin embargo, el resto fue demolido en 2008 para convertirlo en apartamentos.

Así lucía la fachada del cine El Cairo sobre Pino Suárez, en los años cuarenta. Imagen: Cácaro.
Así lucía la fachada del cine El Cairo sobre Pino Suárez, en los años cuarenta. Imagen: Cácaro.

“El estilo interior era muy similar al del cine Alameda, con la diferencia que éste último contaba con paisajes de pequeñas casas, edificios, palmeras y un techo azul que simulaba una cúpula celeste. La mampara estaba enmarcada por un arco con elementos ornamentales similares al resto de la decoración”.

Nos comenta que dicho cine aparece en la película El Teatro del Terror, filmada en 1991 y que se puede ver gratuitamente en YouTube.

Dichos cines capitalinos fueron pioneros en su tipo y al paso de los años abrieron la puerta a otras emblemáticas salas temáticas que la gente recuerda con mucho cariño y nostalgia, como es el caso del cine Lindavista, El Palacio Chino, el Cine Continental, y otros más.

Lee también:

No cabe duda que esta ciudad tiene infinidad de historias que vale la pena rescatar y este tema resulta muy apasionante, más aún cuando pensamos en las gratas experiencias que vivieron nuestros abuelos al entrar por primera vez a una sala de cine que ofrecía la oportunidad de viajar a tierras lejanas y otros paisajes fantásticos por un mismo boleto.

  • Fuentes:
  • Entrevista: artista visual y pedagoga: Nelly R. Tobón
  • Grupo “Cácarooo! Los viejos cines de la ciudad de México” en Facebook.
  • Alfaro Salazar, F. H., y Ochoa Vega, A. (2019). La ciudad de los palacios: los cines de la Ciudad de México. Apuntes, 32(1).
  • Ávila Gómez, A. (2013). Las salas de cine diseñadas por las figuras de las vanguardias europeas. Aproximación a los orígenes de una tipología arquitectónica moderna. Revista de Arquitectura, 15, 84-101.
  • Lavilla-lribarren, A. (2016). Evolución paralela del relato fílmico y la arquitectura de los cines entre 1900 y 1930. Atención especial al caso español. Revista de Arquitectura, 8(2), 60-70.
Google News

TEMAS RELACIONADOS