En noviembre de 1993, la “chica material” se presentó por primera vez en México con tres conciertos. Conservadores, políticos y hasta jóvenes estudiantes protestaron contra los espectáculos de Madonna, pero nada la detuvo para seducir a miles de fanáticos nacionales.
La cantante estadounidense atravesaba uno de los momentos más controversiales de su carrera, luego del lanzamiento de su quinto disco, Erotica, y su libro SEX, creaciones con alto contenido sexual; pero Madonna jamás tuvo miedo de su trabajo, menos en los noventa, y eso la convirtió en el “anticristo” del espectáculo.
A más de 30 años de su primera presentación en México, la cantante pop visitará por quinta vez nuestro país, trayendo su aun polémico espectáculo, The Celebration Tour, para conmemorar cuatro décadas de legado musical.
Lee también Covers ochenteros en México, ¿trampa o éxito?
Interpretación de “Erotica” en uno de los conciertos del tour “Girlie Show” de Madonna, en 1993.
Polémica gira mundial de la reina del pop
Justo con el Tratado de Libre Comercio en puerta, entre Estados Unidos, México y Canadá, los contenidos globalizados se infiltraron en el entretenimiento musical y audiovisual de nuestro país.
México abrió su mercado económico y cultural en niveles nunca antes vistos; artistas, programas y chismes internacionales dominaron buena parte del interés popular, por lo que se registró una complicada disputa entre el proteccionismo de la identidad nacional y la insuperable globalización.
En 1993, año clave en el sexenio de Carlos Salinas de Gortari, algunas de las ahora leyendas musicales modernas pisaron nuestro país por primera vez. Paul McCartney o Michael Jackson ofrecieron inolvidables espectáculos en la capital, pero Madonna les ganó en escándalo y polémica.
Comercial televisivo que anunció una segunda fecha del “Girlie Show” en México. Fuente: YouTube.
La ahora conocida como “reina del pop” comenzó la gira mundial Girlie Show en septiembre de 1993. El nombre del tour se inspiró en la pintura homónima de Edward Hooper de 1941; el artista estadounidense retrató a una mujer desnuda arriba de un escenario, esencia artística que Madonna buscó replicar con sus conciertos.
Lee también La música de cuatro décadas que seguimos escuchando
Tanto Madonna como Michael Jackson planearon visitar ciudades de Latinoamérica o Asia Oriental, hasta entonces ignoradas en otras giras musicales, pero algunos países rechazaron a la “chica material” por su fama de “provocadora”.
Alemania e Italia no autorizaron sus conciertos y en Tailandia se sostuvo que “hay una gran diferencia entre un hombre que canta y una mujer que se desviste”, como motivo para negar las presentaciones de la cantante estadounidense. Durante 1993, ella fue la artista más negada y controversial del espectáculo.
“Madonna a la goma”
En julio de 1993 la “chica material” confirmó que traería el Girlie Show a México. La cita se pactó para el 10 de noviembre en el nuevo espacio para conciertos del Autódromo “Hermanos Rodríguez”, el ahora llamado Foro Sol.
El recinto, recién acondicionado, tenía espacio para 50 mil asistentes –en la actualidad mantiene un cupo de 65 mil–; Madonna fue la primera artista en presentarse ahí.
Los boletos se pusieron a la venta desde las ocho horas del viernes 30 de julio; también se abrió la línea telefónica Madonna Hot Line, con detalles e informes sobre el espectáculo.
La controversial fama de Madonna no impidió que los 50 mil accesos para su primer concierto se agotaran en menos de seis horas. Ante tal demanda se programó otra fecha, el 12 de noviembre.
La segunda tanda de boletos tardó más tiempo en venderse, pero también se agotó. De hecho, la cantante abrió una tercera y última presentación para el sábado 13 de noviembre. En total, logró que poco más de 150 mil seguidores asistieran a sus conciertos.
Tal éxito escandalizó a los ciudadanos más conservadores y las protestas comenzaron. Una de las más publicitadas se suscitó en la Cámara de Diputados cuando el legislador priista, Fernando Lerdo de Tejada, emitió su rechazo ante la inminente llegada de Madonna a nuestro país.
Lee también El caos de los primeros grandes conciertos en México
EL UNIVERSAL citó las palabras del político en su edición del 21 de octubre de 1993, quien sostuvo que México no debía ser “depósito de basura social surgida de otros países”, justo en tiempos de la promoción y aprobación del TLCAN.
Representantes del PRD y PAN criticaron a Lerdo de Tejada, sobre todo por respaldar el espectáculo de Michael Jackson, a pesar de los escándalos de abuso infantil, tema del que ya se rumoraba sobre el cantante. “Él no hace de sus debilidades el objeto de su espectáculo”, dijo el legislador.
Una protesta más numerosa ocurrió el 6 de noviembre de 1993, con casi 200 estudiantes de la Universidad Autónoma Metropolitana y de la UNAM frente a la embajada de Estados Unidos en México manifestándose contra la visita de Madonna. No formaban parte de algún grupo político, sólo eran jóvenes que solicitaron proteger la identidad y cultura nacional.
Emitieron críticas hacia a las autoridades locales, sobre todo al entonces regente de la capital, Manuel Camacho Solís, por “pensar en inglés” y permitir que la cultura estadounidense “atentara contra la moral y cultura del pueblo mexicano”, según mencionó el reporte de EL UNIVERSAL.
“No entendemos cómo ellos [los políticos estadounidenses] se están poniendo sus moños para aceptar nuestros productos y ellos nos mandan sus porquerías”, dijo Rodolfo Castillo, estudiante de la UNAM y una de las principales voces en la manifestación de aquel entonces.
Entre los gritos de protesta se escuchó “Madonna a la goma” o “Madonna no seas mamona”. Los estudiantes inconformes consideraron que aquellos países que cancelaron las presentaciones de la cantante sí “valoran su identidad y cultura”, según comentaron.
Los manifestantes exigieron que cualquier expresión artística proveniente del extranjero pasara por un proceso de selección, para asegurarse que no “contaminen la cultura”.
Lee también Cuando el mundo reprobaba a Elvis Presley
Condenar o fomentar la presencia de Madonna en México fue el tema del momento, tanto así que logró dos álgidos debates en el famoso programa Y usted, ¿qué opina? de Nino Canún para Televisa. Se reunió a defensores y detractores, además de presentar sondeos en las calles capitalinas y llamadas telefónicas con puntos a favor o en contra de la “chica material”.
Uno de los comentarios que más resaltó provino del bailarín Ricardo Salazar, quien solicitó a todos los acusadores de la cantante defender los valores morales y no “un machismo que no les permite asimilar que una mujer sea tan famosa y triunfadora”.
A pesar de los comentarios a favor, la perspectiva conservadora mantuvo una posición firme entre el público; incluso, un seguidor de Madonna decidió “cambiar de bando” tras asistir al programa de Televisa. “Después de los argumentos que han dado los que están en contra, he cambiado mi opinión y estoy en contra de Madonna y pido que no venga”, mencionó el indignado joven.
La ciudad y sus habitantes se dividieron en odio o idolatría hacia Madonna, y los preparativos para sus ansiadas presentaciones continuaron su curso.
El 6 de noviembre, mismo día de la manifestación en la embajada de Estados Unidos, el entonces encargado de la Secretaría General de Protección y Vialidad capitalina, René Monterrubio López, supervisó los últimos arreglos del Autódromo “Hermanos Rodríguez”.
Según reportó este diario, las autoridades establecieron protocolos y pruebas de seguridad para garantizar el saldo blanco. Cientos de elementos de la fuerza pública probaron la resistencia de las gradas, así como planes de vigilancia y organización.
Lee también Mick Jagger en un hospital de leprosos
Fuentes oficiales aseguraron que 2 mil agentes de protección y seguridad resguardarían el recinto, dato que no concuerda con los reportajes del día del concierto, los cuales apuntaron que menos de 500 elementos vigilaron el evento.
Conatos de riña y erotismo durante los conciertos
Madonna llegó a México el 7 de noviembre de 1993, lista para presentarse el 10, 12 y 13 de ese mes frente a miles de mexicanos, algunos acérrimos fanáticos y otros como jueces de sus actos.
En su primer concierto, las cosas no comenzaron bien. La presentación se programó para las siete de la noche, pero por motivos desconocidos, la “reina del pop” apareció en el escenario hasta las 9:25. Las más de dos horas de retraso no mermaron la emoción de los asistentes, pero sí los puso más críticos al espectáculo de la cantante.
“Hola, México, ¿qué onda? ¿Están bien?”, fueron las primeras palabras de Madonna hacia sus fanáticos mexicanos, seguidas por una curiosa lluvia de groserías en español e inglés.
El gran atractivo del concierto, además de la fortalecida cantante, eran sus acompañantes, todos bien entonados con jugueteos sexuales. En varias ocasiones, las coreografías se tornaron en simulaciones carnales, algo que –seguro– estimuló a los presentes, según describió EL UNIVERSAL.
“Madonna es la diva de la audacia y el descaro, el arte del coqueteo, la súbita posesión de espíritu y materia… Total, que uno sobrevive más emocionado que nunca”, se leyó en la crónica del evento publicada por EL UNIVERSAL.
El concierto contó con un acompañamiento de luces y pirotecnia sencilla, lo que apenas soportaba el recinto del Autódromo. Uno de los conflictos que más incomodó a los presentes fue la terracería en el área general, asunto que Ticketmaster aseguró no se repetiría para los siguientes eventos.
Lee también Cuando el grupo Queen tocó en Puebla y juró no volver a México
Se identificaron intentos de riña en las gradas, con gritos y desmanes entre fanáticos, pero sin pasar a mayores. En el exterior hubo severos embotellamientos viales y se detuvo a casi 40 revendedores.
Agentes policiales también interceptaron algunos autobuses que planeaban llegar al recinto, pues sus pasajeros demostraron una conducta agresiva y aunque tenían boletos, se les impidió el acceso para evitar problemas durante el concierto.
Miles de asistentes se dejaron llevar por la energía “magnética” que demostró Madonna sobre el escenario, pero también hubo quienes se escandalizaron y se retiraron, según mencionó el reporte de este diario.
Ciertos fanáticos consideraron que la cantante actuó muy “recatada” y que su erotismo era “muy poco”; otros protestaron por los excesos de la cantante. Al final, se notó que Madonna permaneció en un punto medio para evitarse problemas.
Comerciales y reportajes televisivos sobre la gira “Girlie Show” en México. Con miles de fanáticos, algunos muy emocionados y otros decepcionados, la visita de Madonna a nuestro país generó gran conmoción en la capital. Fuente: YouTube.
Las presentaciones del 12 y 13 de noviembre de 1993 mejoraron en organización y vigilancia, resultando en una buena anécdota para miles de asistentes que vieron a la “chica material” en la plenitud de su carrera.
A pesar del fanatismo que la “reina del pop” despertó en México, la cantante no alcanzó los niveles de audiencia que esa misma semana sí logró Michael Jackson en la capital mexicana. Según EL UNIVERSAL, Madonna sólo llegó a un 33% de los 500 mil asistentes que el cantante de Thriller tuvo cinco presentaciones en el Estadio Azteca.
Lee también La vida nocturna en CDMX antes del sismo de 1985
Los años 90 fueron de Madonna con sus canciones, ahora clásicas, sus innovaciones en baile y carisma y con los ahora menores escándalos que tanto revolucionaron el entretenimiento occidental. Fue la década de la “reina del pop” y, durante tres noches, México fue suyo.
- Fuentes:
- Hemeroteca EL UNIVERSAL
- Madonna Online - Facts of The Girlie Show
- Sánchez, J. (16 de agosto 2018). Así fue la primera visita de Madonna a la Ciudad de México. En Life and Style.
- s.a. (17 de abril 2023). Madonna en México: Cuando un diputado quiso evitar su primer concierto en Foro Sol en los 90. En El Financiero.