La gran dama de Nueva York cumple 135 años

La cabeza de la Estatua de la Libertad fue la primera pieza terminada. Se exhibió en la Exposición Universal de París, Francia, en 1878. La imagen se tomó de Wikimedia Commons.


Investigación y contenido: Angélica Petit de Murat 
Edición: Angélica Navarrete


La Isla Bedloe, luego rebautizada Isla de la Libertad y próxima a la Ciudad de Nueva York, fue el hogar de la Estatua de la Libertad a partir de 1886, después de que se logró reunir el dinero para dar un pedestal digno a tan magnífica escultura. Antes había vagado en partes por exposiciones y parques de Francia y Estados Unidos.

La historia empezó 20 años atrás, en 1866, cuando el profesor e historiador francés  Edouard de Laboulaye y el escultor Auguste Bartholdi idearon crear una escultura de grandes proporciones para simbolizar la libertad.

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La 
Postal turística de 1945 en donde se observa a la Estatua de la Libertad y la entonces llamada Isla Bedloe, en una imagen del dominio público. La otra fotografía es la vista actual de la estatua de la libertad y la isla Libertad, tomada de Wikipedia Commons.


Decidieron representarla con una mujer de toga al estilo clásico, pisando cadenas y sosteniendo una antorcha y una tabla con la fecha de la declaración de Independencia de los Estados Unidos, ello como un gesto de amistad entre Francia y la nación norteamericana.

En la cabeza tiene una corona de 7 picos, que simboliza los rayos del sol, y la corona del dios Helios, de la mitología griega. Para el rostro, Bartholdi eligió como modelo a su madre, que sin ser una belleza tenía los rasgos de fuerza y entereza que más tarde darían la bienvenida al nuevo mundo.


La madre del escultor Auguste Bartholdi posando a un costado de la monumental cabeza de la Estatua de la Libertad, de cual fue modelo para diseñar el rostro de la escultura.  La fotografía fue tomada del museo histórico de la ciudad de Nueva York. Dominio Público.

Francia regaló esta escultura a los Estados Unidos en conmemoración de la alianza franco-estadounidense durante la revolución americana, misma que permitió a las entonces Trece Colonias declarar su independencia del Reino Unido y constituir una nueva nación.
 
El mismo Bartholdi eligió la Isla de Bedloe y el gobierno estadounidense la declaró oficialmente sitio para “La Libertad iluminando al mundo”,  como es su nombre original. Se acordó que la estatua, construcción y envío corrieran a cargo de Francia y el pedestal y la base por parte de los Estados Unidos. 

Bartholdi no imaginó, al terminar el modelo en yeso, cuán tardado y dificultoso sería concretar esta magna obra. Una vez finalizado el modelo de concreto, se empezó a fundir por partes en piezas de cobre en los talleres Gaget y Gauthier de París, con un peso total de 88 toneladas.