Las plantaciones fueron los números cúspides de los festejos
La ceremonia principal tendría lugar a las once de la mañana del 14 de febrero de 1922 en el Bosque de Chapultepec con un programa que comprendía música por parte de la banda del Estado Mayor, discursos militares y de la Sociedad Forestal, cuyo presidente era el ingeniero Miguel Ángel de Quevedo , considerado "El apóstol del árbol", así como la plantación de árboles por parte del presidente de la República, cadetes y periodistas. La asistencia era libre al público en general.
En varios "municipios" cercanos como el de Peralvillo, Tacuba, Santa Julia, Tacubaya, San Ángel, Mixcoac, Xochimilco, “Guadalupe Hidalgo” y Milpa Alta, entre otros, también hubo plantación de árboles en avenidas, frente a escuelas o jardines, así como música, discursos, poemas recitados por los escolares y ejercicios por parte de niños de varios hospicios, apertura de bibliotecas, todas cerraron entonando el Himno Nacional.
En la nota se lee que las plantaciones eran “los números cúspides de los programas”, que se llevaron a cabo por los niños de las escuelas locales con apoyo de soldados del Ejército y bajo la dirección de delegados de “la Sociedad Forestal a la que se debe la suntuosidad de esta fiesta que resultará memorable”.
En Santa María El Tule, Oaxaca, se celebra el Día Internacional del árbol del Tule, donde niños de preescolar abrazan al milenario árbol y le llevan flores. En tanto que los adultos realizan una ceremonia prehispánica. Edwin Hernández/EL UNIVERSAL.
Ese día los profesores hablaron con sus alumnos de la trascendencia del acto y trataron de despertar en ellos el amor hacia los árboles. Al día siguiente, el 15 de febrero, se leía en la primera plana de este diario que la fiesta del Día del Árbol tuvo gran concurrencia en todas las localidades.
Se publicó que la ceremonia principal, en Chapultepec, al final se realizó con la ausencia del presidente de la República. Ahí cada pequeño árbol de ahuehuete se colocó en las cepas, junto con elegantes tarjetones con los nombres de emperadores aztecas .
En la rotonda de los Niños Héroes también se sembraron ahuehuetes a los cuales se les colocaron sendos tarjetones con los nombres de aquellos seis distinguidos.
Un hombre toma fotografías de los árboles de flor de cerezo japonés en Bonn, Alemania, año 2014. Todos los árboles son de particular colorido y belleza, sin contar su importancia ambiental, de ahí la necesidad de implementar una cultura de cuidado y conservación entre la población. Crédito EFE.
Árboles de plátano oriental para recordar a los periodistas
Para los periodistas se sembraron árboles de plátano oriental que en breve adquirieron hermosa frondosidad, embelleciendo y dando sombra a esa avenida de Chapultepec. Se les reconoció el arte, su entusiasmo y “sus prendas morales”, en esa época apenas estaba en proyecto la construcción del “museo zoológico” y del jardín botánico. En la calzada del Ejército hubo plantación de fresnos.
En las calles de Balderas , un grupo de indígenas plantó centenares de arbolitos proporcionados por los Viveros de Coyoacán , así como en las calles adyacentes a avenida Morelos . Lo mismo en Tacuba, Contreras, Mixcoac, Milpa Alta, Azcapotzalco, Xochimilco, Tacubaya , mientras que en San Ángel se resaltó “la trascendencia que tiene para el país el respeto a los árboles ”; en otras municipalidades se plantaron acacias, fresnos, álamos de Canadá, pinos entre otras especies y arbustos.
Foto panorámica que muestra la tala desmesurada de árboles en las sierras chiapanecas, solo un ejemplo de lo que ocurre en varios estados del país. Cortesía.
En Peralvillo el ingeniero Miguel Ángel de Quevedo dijo que parte del programa cultural de la Sociedad Forestal era justamente llevar el beneficio de los árboles a los barrios más pobres y populosos, de ahí que otra de las principales ceremonias se pensara en la barriada de Peralvillo, cuyas condiciones higiénicas importaba asegurar.
De Quevedo reseñó los beneficios en la higiene ambienta l que proporcionan los árboles, purificando la atmósfera de contaminantes carbónicos y oxigenando el ambiente .
Su discurso terminó diciendo: “De ahí que debamos considerar al árbol como elemento principal de conservación nacional, respetarlo y amarlo como al mismo emblema de la Patria, por lo que ella tiene de fuerza y poderío y así es llevada como insignia de defensa y de combate de nuestros ejércitos; veamos al árbol como el símbolo de la patria, en su concepto, el más humanitario, pacífico y perdurable ”.
Festival Nacional del Cerezo en Flor 2013 en Washington, E.U., que se lleva a cabo en conmemoración del regalo, en 1912, de tres mil árboles de cerezo por parte del alcalde de Tokio, Japón, Yukio Ozaki, a la capital estadounidense. Crédito: EFE.
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