Texto: Liza Luna
El primero de mayo de 2006 se vivió un “día sin inmigrantes” en Estados Unidos, después de varias protestas contra las leyes anti-indocumentados.
Lee también El parque con el nombre de un presidente estadounidense
Durante el segundo mandato de George W. Bush, y años después del ataque contra las Torres Gemelas el 11 de septiembre de 2001, el espíritu nacionalista de la Unión Americana promovió la criminalización de indocumentados y se señaló a la frontera colindante con México como un “peligro”, por el paso sin control e ilegal de miles de migrantes.
Aprobación de la ley contra inmigración
El 17 de diciembre de 2005 la Cámara Baja de Estados Unidos aprobó la medida H.R. 4437, “Ley para control de inmigración, antiterrorismo y protección de fronteras”, una legislación para perseguir indocumentados y construir una barrera en el límite con México. No era la versión definitiva, pues faltaba el dictamen del Senado, pero tenía bastante apoyo político.
Lee también Desigualdad en Latinoamérica aumenta la migración en 72%: Cepal
Antes de esa ley, era común que los estados tomaran sus propias decisiones para detener o apoyar a los habitantes ilegales. Florida o Arizona implementaron medidas severas como arrestos, eliminación de apoyos públicos y sanciones contra empleadores de migrantes.
En la primera semana de enero del 2006, se supo de la muerte de dos indocumentados mexicanos en encuentros con la llamada Patrulla Fronteriza estadounidense, los cuales ocurrieron en actuaciones ventajosas y hasta con dolo por parte de los elementos norteamericanos.
Manifestaciones a favor y en contra de los migrantes
Al inicio del 2006 también comenzaron las manifestaciones multitudinarias. Así, ciudades como Los Ángeles, Nueva York o Chicago fueron epicentro de los movimientos más importantes.
Lee también El desconocido cementerio de E.U. sobre Circuito Interior
Para el primero de febrero, George W. Bush aseguró que la economía estadounidense no funcionaría sin los inmigrantes, pero también solicitó “medidas más estrictas y reforzar la protección fronteriza”.
El mandatario estadounidense propuso un programa de trabajadores invitados y contratación temporal, sin amnistía o perdón por la falta de papeles. Para el 29 de marzo, Bush se pronunció contra el muro fronterizo que varios estados comenzaron a construir en la división con México, pero poco hizo para evitarlo.
También solicitó al gobierno de Vicente Fox proteger la frontera mexicana que colinda con Guatemala y Belice, a fin de detener la migración centroamericana.
Las protestas contra la ley antiinmigrante H.R. 4437 se incrementaron y para el 10 de abril del 2006, cientos de manifestantes se movilizaron en 70 ciudades de la Unión Americana. Ciudadanos africanos y asiáticos también participaron.
Lee también El periodista que heredó su fortuna para la creación de premios
Para ese momento, se fortalecieron los grupos civiles anti-migración; el más conocido fue Minuteman Project, con gran presencia social y supuestos responsables de algunos principios de la H.R. 4437.
Las posturas nacionalistas se radicalizaron: otra organización llamada Guardianes de la Frontera envió correos electrónicos titulados “¿Cómo deshacernos de ellos?”, para promover golpes, robos y humillaciones contra indocumentados y simpatizantes de la causa migrante.
La tensión creció y las acciones internacionales no eran contundentes. Después de que México pidiera respeto para los migrantes, el entonces embajador estadounidense, Tony Garza, solicitó a las autoridades mexicanas “respetar la decisión de su gobierno” para proteger la frontera.
Después de varias manifestaciones masivas y la difusión de la causa migrante, se planeó un evento único: un boicot laboral y comercial por un día. Se pactó que el primero de mayo del 2006, ningún indocumentado iría a trabajar, ni a la escuela, y tampoco compraría en tiendas estadounidenses.
Estados Unidos sin la fuerza de los migrantes
El primer día de mayo fue el “gran paro americano 2006” o “un día sin inmigrantes”, en referencia al Día Internacional de los Trabajadores. Algunos dueños de negocios y ciudadanos respaldaron el boicot, pero otros lo consideraron contraproducente para los inmigrantes.
La intención fue manifestarse en las principales ciudades del país, y detener los trabajos y actividades. Así se haría evidente la validez e importancia de la migración dentro de la economía estadounidense, pues no sólo se convocó a latinoamericanos, sino de cualquier nacionalidad.
En varios estados se observaron movilizaciones, aunque los importantes fueron California, Nueva York e Illinois. Empacadoras, comercios, restaurantes y construcciones tuvieron las mayores afectaciones y se mantuvieron cerrados. El boicot generó pérdidas por 20 millones de dólares, como mínimo.
Para el 3 de mayo, los miembros de Minuteman Project protestaron contra la “tibia” acción de Bush. El grupo American Patrol aseguró que Estados Unidos y México estaban en guerra, pues – según sus teorías – la verdadera intención de los indocumentados era “reconquistar” el territorio suroeste.
Lee también El único mexicano que invadió Estados Unidos
Semanas después del boicot, el 19 de mayo, Bush aseguró que México “debe cuidar su lado de la frontera”, reforzando su solicitud para que las autoridades mexicanas limiten el acceso de inmigrantes en su frontera sur con Centroamérica, e informó del aumento en el presupuesto para tener más agentes fronterizos.
Para el 24 de mayo del 2006, y tras una visita a Estados Unidos, Vicente Fox se comprometió a mejorar el control fronterizo y crear más empleos para evitar “la fuga” de sus ciudadanos. De cualquier forma, su sexenio estaba por terminar.
Lee también La borrachera de Marilyn Monroe en Coyoacán
Uno de los periodos más complicados en la historia de la inmigración en Estados Unidos se apaciguó – ligeramente – el 25 de mayo, con la aprobación en el Senado de una nueva ley que permitiría regularizar a los indocumentados con más de 5 años de residencia.
Otros puntos de relevancia fueron: la creación de un programa para trabajadores temporales, el despliegue de la Guardia Nacional en la frontera y la construcción del muro fronterizo. Aunque tampoco fue definitiva, los grupos pro-migración la consideraron “histórica, pero imperfecta”.
Ante la crisis migratoria del 2006, y como muestra de apoyo para los migrantes ilegales, algunos cantantes latinos realizaron una versión del himno estadounidense Star-Spangled Banner en español. George W. Bush, presidente de la Unión Americana en el momento, aseguró que el himno nacional “debe ser cantado en inglés”. Fuente: YouTube
- Fuentes:
- Hemeroteca EL UNIVERSAL
- Congreso Estados Unidos – Página Web
- Trujeque, J. (junio 2007). Minuteman Project: segregación y activismo antimigratorio. En Andamios. Recuperado de: https://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1870-00632007000100006
- Organización Internacional de las Migraciones. (2008). Encauzar la movilidad laboral en una economía mundial en plena evolución. Recuperado de: https://www.acnur.org/fileadmin/Documentos/nuevo_sitio/2010/conferencia/4.%20Mixed%20Migration%20Flows%20in%20the%20Americas/IOM%20-%20Perfil%20de%20la%20Migracion%20en%20las%20Americas%20(2008).pdf