Texto: Carlos Villasana y Ruth Gómez
Fotografía actual:
Carlos Villasana
Diseño web:
Miguel Ángel Garnica
A finales de la década de los 20, arribó a la ciudad un artista de Baja California, se llamaba Francisco Cornejo . Él había vivido gran parte de su vida en Estados Unidos y volvió a México para concretar una idea: instalar un sitio que sirviera para reunir a los artistas más reconocidos del país.
Para lograrlo remodeló un predio ubicado en avenida Coyoacán 957 , el cual para ese entonces era considerado un rumbo muy alejado del centro de la ciudad; a diferencia de hoy, contaba con muy pocos habitantes.
Revistas de la época describían a la zona como una mezcla entre las casas y los alrededores de Taxco y Guanajuato, pues estaba integrada por casas , callejones , portales y plazas .
La belleza del sitio no tardó en llamar la atención de los artistas mexicanos , quienes poco a poco fueron visitando el rancho. En la agenda de actividades de cada domingo estaban programadas sesiones de dibujo, pintura y escultura con modelo al aire libre.
Después de estas actividades era “de ley” comer en la fonda “La lucha se hace” , donde servían toda clase de antojitos mexicanos y bebidas tradicionales como tequila o pulques curados, acompañados de música mexicana.
Interiores del “Rancho del Artista” en los años sesenta del siglo pasado. Colección Villasana - Torres.
En el Rancho del Artista había exposiciones artísticas, conferencias, conciertos y otro tipo de eventos culturales. Francisco Cornejo , a quien sus amigos llamaban de cariño “Pancho”, se esmeraba en organizar eventos alusivos a todas las culturas de la República Mexicana.
Por ello, él agendaba danzas folklóricas , carnavales , el Grito de Dolores para conmemorar el inicio de la Independencia, calaveras para recordar a los difuntos y, para cerrar el año, posadas, pastorelas y cenas decembrinas.
De acuerdo con un artículo de la época, el Rancho fue visitado por personalidades como Jorge González Camarena, Francisco Eppens, Alberto Garduño, Antonio Navarrete, Frances Toor, Diego Rivera, Frida Kahlo, Dolores del Río, Alma Reed, Aurora Reyes, Gerardo Murillo “Dr. Atl”, Roberto Montenegro, Ernesto García Cabral, Andrés Audiffred y Lupe Vélez, entre otros.
En las planas de EL UNIVERSAL, la periodista Sonia Verbitzky publicó una crónica sobre su visita al rancho, en su escrito en principio cuenta que le costó 2 pesos llegar a la colonia Del Valle.
“Enfrente del portón de El Rancho del Artista , a la derecha, (hay) una bella linterna de cada lado, cactus que parecen faldas pegadas envolviendo caderas gruesas de vieja mujer; ‘órganos’ esbeltos se asoman por encima del muro, una flechita roja indica la campana verde”, narra.
En su relato la reportera continúa: “Por las ventanillas, a manera de espiaderos, se percibe el azul y blanco dominante del patio; a pesar del enorme candado el portón no está cerrado. Penetra Ud. al Jardín de los Dioses”. En dicho jardín se exhibían esculturas de deidades prehispánicas y contemporáneas.
EL UNIVERSAL reportó la dinámica y los eventos que sucedían en el Rancho del Artista.
Sonia describe que el ambiente del lugar era muy festivo, “a la mexicana”, “colorido”. Había gansos, patos o gallinas que se paseaban por las instalaciones sin hacerle caso a otros habitantes del Rancho, como la cabra o el perro Cantinflas.
Asimismo, la periodista describe el Jardín Tropical —dedicado al pintor Alfredo Ramírez Ramos—, donde había plátanos y bambúes. Ahí se acomodaban los pintores para trabajar al aire libre con una modelo. También rondaban zorros, tejones, peces y guacamayas.
Registro fotográfico de 1956 donde se documenta un evento para bendecir a las mascotas —principalmente aves, gatos y perros— de los asistentes al Rancho del Artista. Colección Villasana-Torres.
El Rancho del Artista apareció de manera cotidiana en las planas de El Gran Diario de México durante varias décadas, desde finales de los 30 hasta los 70. El miércoles 29 de julio de 1970 se publicó un texto de Rubén Salazar Mallen donde enlistaba los siguientes puntos sobre el Rancho:
1. Rancho.
El que fue el Rancho del Artista está a punto de desaparecer y es probable que dentro de poco no quede de él ni el menor recuerdo, como tampoco del que lo construyó y fundó, el pintor Pancho cornejo.
2. Trozos.
A trozos han ido demoliendo el Rancho del Artista, para convertir cada uno de esos trozos en un lote, en el que se ha levantado una construcción moderna que en nada recuerda la antigua construcción rural.
3. Distancia
. Cuando el Rancho del Artista fue construido, quedaba en pleno campo, a gran distancia de la ciudad de México, en cuyo corazón estaría ahora, pues ocupaba la esquina de Av. Coyoacán y Matías Romero.
4. Pancho Cornejo o “Conejo”
, como le decían sus malquerientes, no fue ni con mucho un gran pintor; pero tuvo la muy buena idea del Rancho del Artista para reunir escritores, pintores y músicos.
Fotografía reproducida en este diario donde aparece Pancho Cornejo.
Cartón de Pancho Cornejo.
5. Lucha.
Luchó larga y esforzadamente por sostener el Rancho del Artista y organizaba festivales, que si en un principio llamaban la atención y atraían a mucha gente, poco a poco fueron decayendo.
6. Club.
Era una especie de club, con su sala de conciertos, su sala de exposiciones, su biblioteca y, ¡claro!, su cantina, aparte de hermosos patios, salón para baile y muchas cosas amables.
7. Acceso.
Por supuesto que no todo mundo tenía acceso al Rancho del Artista, sino que había que ser escritor, pintor , escultor o músico, o bien, haber sido invitado por alguno de los miembros de esa fauna.
8. Idea.
Como se ve, la idea de Pancho Cornejo fue muy buena y si no pudo sostenerla hasta el final fue porque le faltó ayuda, aunque muchos maliciosos dicen que hacía el gran negocio y ganaba mucho dinero.
Presentación de danza prehispánica al interior del Rancho del Artista, que se localizaba en la colonia Del Valle. Colección Villasana - Torres.
9. Desaparición
. Ahora los restos del Rancho del Artista, fundado por Pancho Cornejo, van a desaparecer y a él se le va a olvidar; pero ojalá que la idea correspondiente renazca y tenga nueva y más larga vida.
Aunque no se tiene una fecha exacta de la inauguración o cierre del lugar, el registro hemerográfico y fotográfico permite documentar que la idea de Francisco Cornejo fue un precedente para los espacios culturales multidisciplinarios.
El Rancho del Artista despertó el interés de muchas personalidades. Ahí las personas podían disfrutar de eventos de calidad donde se resaltaba la diversidad cultural de nuestro país.
