Texto: Edward Fernando Salinas
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Miguel Ángel Garnica
El 20 de febrero de 1993, es una de las fechas más recordadas en la historia del pugilismo a nivel mundial, Julio César Chávez escribiría en letras de oro, uno de los capítulos más importantes a lo largo de su carrera.
Julio César Chávez es considerado uno de los mejores en toda la historia del boxeo mundial. Foto: Archivo/ EL UNIVERSAL.
Nacido el 12 de julio de 1962, en Ciudad Obregón, Sonora; Julio César Chávez González , llegaba a esta pelea con una marca invicta de ochenta y cuatro peleas sin conocer la derrota, lo que lo colocaban como el mejor boxeador libra por libra de aquel entonces. Haugen llegaba como retador del Título de Peso Superligero del Consejo Mundial de Boxeo.
En aquel 1993, Carlos Salinas de Gortari era Presidente de México, Bill Clinton tomaba posesión como presidente de los Estados Unidos y se firmaría el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, el papa Juan Pablo II visitaba otra vez México; además se terminaba el apartheid en Sudáfrica. En los deportes, los Dallas Cowboys conseguían llevarse el Super Bowl XXVII, se inauguraba el Estadio Hidalgo en Pachuca y se fundaba la cadena de televisión TV Azteca.
La afición mexicana respondió de gran manera con una gran entrada en el Estadio Azteca, con la que se estableció un récord guinness. Foto: Archivo/ EL UNIVERSAL.
Esta función histórica de boxeo impondría Récord Guinness de asistencia para un evento de este deporte, siendo 132 mil 274 almas las que se daban cita para presenciar al ídolo de toda una nación; frente a su público, frente a su gente que tanto lo apoyó y en un escenario esplendoroso: el Estadio Azteca.
El estadounidense había calentado de más el previo a la pelea donde decía que el récord de Chávez sólo era por haber enfrentado a puros “taxistas de Tijuana”, por lo que el mexicano advertía que no tendría compasión “A ti sí te voy a arrancar la cabeza”, eran sus palabras.
El promotor Donk King hizo posible la presencia del ídolo mexicano en el Azteca. Foto: Archivo/ EL UNIVERSAL.
El promotor del boxeador Don King fue uno de los responsables de concretar esta pelea, que se pactaría a 12 rounds y desde el comienzo el 'César del Boxeo' daba señales de que iría por todo, pues su orgullo estaba herido por aquellas palabras de Haugen.
El cantante Manuel Mijares fue el encargado de cantar el Himno Nacional Mexicano en medio de un cuadrílátero que lucía lleno, entre su cuerpo técnico, prensa quienes acompañaron al campeón mexicano en ese momento.
La euforia era enorme, todos aguardaban a que el ídolo de México, hiciera su aparición. El momento llegó, Haugen sería el primero en hacer su presentación y al ritmo de 'Born In The U.S.A.' de Bruce Springsteen, el estadounidense pisó la cancha del Azteca. Cuando el mexicano salió el estadio estalló, resonaba el México lindo y querido del ícono de la música mexicana, Jorge Negrete.
Un joven Mike Tyson estaba en primera fila presenciando el combate. Foto: Archivo/ EL UNIVERSAL.
Chávez se negaba al choque de guantes con el estadounidense, a pesar de que el réferi Joe Cortez le insistía; al sonar la campana ambos buscaban dar la iniciativa, después de un derechazo de poder, el extranjero caería por primera vez.
El mexicano trataba de imponer condiciones en el terreno corto y en repetidas ocasiones pondría a Haugen contra las cuerdas, ya en la parte final de ese primer asalto, caería de nueva cuenta.
Julio César Chávez conectó varios golpes certeros al estadounidense Greg Haugen. Foto: Archivo/ EL UNIVERSAL.
Chávez González estaba imprimiendo su estilo con combinaciones certeras, derecha-izquierda que conectaban el cuerpo y rostro de un Haugen que lucía desconcertado.
Esta pelea sería la décima defensa del Título para Chávez. Foto: Archivo/ EL UNIVERSAL.
Para el tercer round, ya había una auténtica fiesta dentro del Coloso de Santa Úrsula y el estadounidense, ya poco podía hacer ante el embate de Julio y respondía como podía, conectando algunos golpes en el cuerpo del mexicano.
En el cuarto asalto la pelea era de un solo lado, Chávez no dejaba que Greg Haugen hiciera su pelea y el choque contra las cuerdas era más constante, el estadounidense sólo parecía responder por mero reflejo.
El campeón mexicano estaba dominando el cotejo de principio a fin. Foto: Archivo/ EL UNIVERSAL.
Ya para el quinto episodio parecía que todo estaba escrito, por lo que Julio César decidía ir por todo; Greg Haugen se notaba cansado y ensangrentado, además caería por tercera ocasión. Lograría levantarse pero ya sin posibilidad alguna, pues tras una serie de golpes certeros, el réferi Joe Cortez decidía intervenir para dar por finalizada la pelea, dándole la victoria por knock out técnico al mexicano.
Cinco episodios le bastarían al mexicano para retener el Título de Peso Superligero del Consejo Mundial de Boxeo . Foto: Archivo/ EL UNIVERSAL.
Chávez
buscaba esa oportunidad, de estar de regreso en su país y con su gente, en una pelea en la que no defraudaría. Así se forjaba una historia más, para el ídolo de toda una nación, una noche mágica, no solo para nuestro país, sino para el boxeo mundial.
Al día siguiente este diario titulaba “Sí, resultó un bulto” dándole crédito a la victoria de principio a fin del multiple campeon mexicano de las categorías: Superpluma, ligero, y superligero.
El mexicano reconoció que Haugen se había portado valiente durante la pelea y el estadounidense finalizaría con un "Deben haber sido taxistas muy duros" de acuerdo a sus palabras previo a la pelea. Foto: Plana sección Deportes (21 de febrero de 1993) / EL UNIVERSAL.
Tal y como lo hiciera aquella vez, el gran Julio César Chávez (107-6-2; 85 por KO), subirá hoy de nuevo al ring en una pelea de exhibición ante otro reconocido boxeador mexicano, Jorge 'Travieso' Arce (64-8-2; 49 por KO), campeón en cinco categorías distintas: Peso minimosca, mosca, supermosca, gallo y supergallo. El encuentro es en Tijuana, denominado “Tributo al Rey”, para recaudar fondos en la recuperación del hijo del ex campeón mundial José Luis Castillo, quien sufrió derrame cerebral en julio pasado.
En nuestra foto principal se aprecian los momentos previos de comenzar la pelea en el Estadio Azteca el 20 de febrero de 1993, entre Julio César Chávez (al centro) y Greg Haugen. Se observa al cantante Manuel Mijares, su cuerpo técnico y representantes de la prensa en el ring. Foto: Archivo/ EL UNIVERSAL.
En la imagen comparativa, aparece el campeón mexicano Julio César Chávez tras conseguir la victoria de aquel combate, dejando su marca invicta hasta ese entonces en 85-0. La actual es de la presentación de la bioserie El César, una cinta de la vida del campeón, presentada en el 2017. Foto: Archivo/ EL UNIVERSAL.
Fuentes
: Hemeroteca y Fototeca de EL UNIVERSAL